Para mí, que soy persona de carácter positivo por lo que
suelo ver la botella más medio llena que medio vacía y, si
preciso fuere, presto también a Poner la Pica en Flandes, la
reciente puesta en marcha bajo el gubernamental paraguas
mediático del republicano Zapatero, presidente por accidente
de este país (unos suben al Congreso a caballo, otros
fuerzan la puerta pistola en mano y otro que yo me sé
catapultado por el terrorismo), de comisiones para revisar
la Memoria Histórica, he de reconocer a fuer de ser sincero
que me parecen una excelente oportunidad para, al fin, abrir
de par en par las puertas a la verdad.
Escribo, como siempre, a porta gayola: llevo muchos años
manteniendo que, durante la etapa del Franquismo, pudimos
ver algunos capítulos, sesgados, de la película sobre la
Guerra Civil; a partir de 1975, durante la difícil
Transición y hasta la fecha se nos han ofrecido, también
subjetivos, otros capítulos de la serie. Pero faltan, siguen
por visionarse en definitiva, los capítulos finales y
concluyentes que respondan al gran interrogante: ¿quién o
quiénes precipitaron la contienda, empujando con su
irresponsabilidad el Alzamiento del 18 de Julio, un golpe de
mano duro pero en principio de corta duración, pensado para
reconducir la situación dentro de la II República, diseñado
por el Director, el general Emilio Mola y al que Franco solo
se sumó en el último momento?.
Porque si se trata de abrir fosas comunes podemos tirar de
pico y pala a lo largo y ancho de la añeja piel de toro
(desde Sevilla a Paracuellos del Jarama), con el
consiguiente hedor..... En cuanto a posibles criminales de
guerra, a mí se me ocurren nombres de conspicuos personajes
a uno y otro lado de las trincheras. Me temo que en el
verano de 1936 la Democracia virtualmente no existía, más
aun: había fenecido ya hace tiempo y, en cuanto a la
legalidad republicana sobre el papel, algo parecido: entre
todos la mataron y ella sola se murió. ¿Democracia?. En las
filas nacionales soplaban, silentes, otros aires de moda al
paso de botas militares y brazos extendidos.... En las
republicanas, también: fundas de trabajo, hoz en mano y puño
levantado. ¿Qué obtuso puede creerse a estas alturas que el
Frente Popular (con la guerra civil ulcerando sus propias
entrañas) luchaba por la democracia?.
¿Y cuando decidieron los españoles empezar a asesinarse?.
Sospecho que, al menos, casi dos años antes del julio de
1936. Lo curioso, con el siglo XXI ya destetado, es que
todavía existen en la arena política dos formaciones que
hunden sus raíces en la matanza fraticida de aquellos años:
me refiero a un partido de corte mamporrero y fascistoide,
Esquerra Republicana de Cataluña (el mismo que pactó con la
banda terrorista ETA para que dejara de asesinar en aquellas
tierras) y a otro, el PSOE, enmarañado en oscuros manejos
por aquellos turbios años y de probada trayectoria golpista.
Acabemos: el primer acto de la Guerra Civil lo sufrieron los
españoles de Madrid, Asturias y Cataluña en octubre de 1934.
Sí, muchos generales (otros no) se alzaron en armas en julio
de 1936. Que el lector, de izquierdas o de derechas, se
atreva a mirar con calma al espejo de la historia
interrogándose sobre muchos de los por qués.
¿Revisar la Memoria Histórica?. ¡Adelante!
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