El del pasado sábado fue el último partido que el técnico
José Antonio Neva estuvo al frente del Atlético de Ceuta.
La derrota encajada por los rojiblancos ante el Betis B no
solo afectó la moral de los jugadores, también dejó tocado
al técnico que se vio superado por la situación.
A la vuelta de los entrenamientos en la tarde del lunes,
Neva estuvo analizando la situación con el equipo y se dio
cuenta de que “no está bien la cosa” y no había un clima
positivo para levantar la situación. “No vi buen ambiente”,
explica.
Ante ese panorama, el hasta ayer entrenador atlético,
decidió que lo mejor para el equipo sería “un revulsivo” con
el cambio de entrenador.
Neva explicó sus motivos al presidente rojiblanco y “les ha
cogido por sorpresa” pero lo que es seguro es que “en
Chiclana no me sentaré en el banquillo”.
El presidente de la entidad, Pepe Ríos, lamentó la decisión
del chipionero, explicando que por él hubiera continuado al
frente del cuadro rojiblanco.
El presidente, explicó que todavía quedan muchos puntos en
juego y “no vamos a ragalar ninguno”.
En el club se trabaja para encontrar la persona indicada que
sustituya a José Antonio Neva. Mientras, hoy miércoles será
Baldomero quien se haga cargo del entrenamiento.
Dentro del propio vestuario, el centrocampista Marcos se
mostraba un tanto incrédulo ante la situación y todavía
esperaba que pudiera haber algún acuerdo para que el técnico
continuara en el equipo. Algo que no va a suceder al
confirmarse una noticia que no se esperaba nadie y que les
cogió “por sorpresa”
El jugador ceutí no se atrevió a decir si era bueno o malo
el recambio en el banquillo, porque “en el fútbol mandan los
resultados” y “nadie sabe lo que puede pasar si viene
alguien nuevo”.
Sobre el técnico que llegue, tendrá que hacer un trabajo
“más psicológico que deportivo”, para recuperar la moral del
grupo que atraviesa por una situación delicada.
|