La Asociación Deportiva Ceuta sumó un punto ante el Atlético
Zabal, en un choque donde lo mejor para los locales fue el
resultado, ya que los gaditanos fueron los que llevaron el
peso del partido.
Comenzaba el envite un tanto frío para ambos conjuntos,
siendo las defensas las que se imponían a los ataques en
tímidas incursiones, que morían lejos de las porterías. Las
imprecisiones eran la nota predominante, y los minutos
pasaban sin acercamientos destacados por ningún lado.
A medida que pasaba el tiempo, el Zabal se empezó a
encontrar más cómodo sobre el terreno de juego y se hizo la
manija aunque sin llegar a inquietar el área contraria. Por
su parte, la escuadra caballa, con un juego predecible y
abusando de las combinaciones en corto, encontraba en las
jugadas a balón parado el único recurso para acercarse a la
portería andaluza.
Hubo que esperar hasta bien pasada la media hora de partido,
para que llegaran las ocasiones más claras. Primero la tuvo
el Ceuta por medio de Jesús Javier, quien falló al plantarse
solo en un mano a mano que estrellaría en el portero.
La réplica llegó enseguida. Tan solo un minuto después,
cerca estuvo el Zabal de aprovechar una imprecisión en el
área pequeña de los ceutíes. Fue entonces cuando los
amarillos se animaron y se fueron arriba. Desde ahí hasta el
final del primer periodo, sería un acoso constante a la meta
caballa. Primero la tuvo Morente, quien enganchó una volea
fuera del área bien dirigida a la que le faltó fuerza. De
nuevo el propio Morente, gozó de una buena opción al mandar
un disparo a la escuadra ceutí, obligando a Nono a lucirse y
mandarla a corner.
Tanto iba el cántaro a la fuente que al final terminó por
romperse. El empuje gaditano, unido a las impresiones en
defensa de los de Rafa Salcedo, provocaron que la balanza se
desnivelara. Esteven se metió por el centro de la defensa
ceutí, y sin que nadie fuera capaz de pararlo, se plantó
delante del portero. El primer remate lo sacó Nono, al igual
que el segundo, pero el tercer rechace no fue desaprovechado
por el jugador gaditano, que solo tuvo que empujarla. Jarro
de agua fría para las aspiraciones ceutíes.
La segunda mitad se iniciaba con dos cambios en las filas
caballas para buscar más mordiente. Pero tras la reanudación
los locales siguieron sin crear peligro. Por su lado, era el
Zabal quien demostraba mayor solidez y ambición para
finiquitar la papeleta y poner la puntilla.
El Ceuta era un querer y no poder, y la ausencia de chispa
les llevaba a naufragar una y otra vez en su intento por
llegar arriba. La falta de pegada y de contundencia hacía
presagiar lo peor. Por su parte, Rafa Salcedo se desesperaba
en banda, asumiendo lo que parecía casi un hecho.
El partido entró en una tónica de apatía y no sería hasta el
minuto 60 cuando se reanudaran las hostilidades con un
tímido disparo, sin apenas peligro, que apenas inquietó la
portería visitante. El contrapunto vendría con un disparo,
con mucha más intención, que obligó a Nono a despejar con el
puño a saque de esquina.
La inocencia de los jugadores ceutís parecía condenarles a
la derrota, y solo con balones largos se acercaban al área
rival.
Y cuando parecía todo el pescado vendido, llegó la igualada.
En una pelota colgada sobre el área del Zabal, el portero
falló al intentar atrapar el esférico, dejándolo a los pies
de Juanlu que, a boca de gol, solo tuvo que empujarla.
El empate espoleó a unos y otros, que no se lo creían. El
Ceuta porque no pensaba estar tan cerca de la victoria y el
Zabal porque ya daba por suyos los puntos. Unos y otros lo
intentaron, pero no había tiempo para más.
Reparto de puntos en el José Martínez Pirri en un encuentro
donde el Zabal no supo aprovechar la inocencia de un Ceuta,
para quien lo mejor fue puntuar.
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