El 20 de febrero de 1651, el Marqués de Torres Vedrás
realizaba el Voto de Gracia a Santa María de África, Patrona
y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad. Un voto con el que el
entonces gobernador de Ceuta solicitaba protección divina a
la Virgen portuguesa.
Trescientos cincuenta y seis años después, esta tradición
sigue estando muy viva. Cada nueve de febrero el alcalde o
presidente autonómico de turno sigue postrándose a los pies
de la Patrona para solicitarle protección, tal y como ayer
lo hiciera Juan Jesús Vivas Lara.
No habían dado todavía la una de la tarde, cuando el
presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, bajo mazas y
acompañado por parte de la Corporación Municipal, partia
desde la Asamblea hasta el Santuario de Nuestra Señora de
África, donde fue recibido por parte de los integrantes del
Cabildo Catedralicio y la junta de gobierno de la Hermandad
de Santa María de África.
El acto contó con la solemnidad que lo ha caracterizado
durante más de tres siglos y medio. A él asistieron, además
del presidente de la Ciudad Autónoma con casi toda la
corporación, el delegado del Gobierno, José Jenaro
García-Arreciado y el comandante general y general jefe de
la Zona Militar de Ceuta, Luis Gómez de Hortigüela Amillo,
además de los miembros de la Junta de Gobierno de la
Hermandad de Santa María de África, algunos hermanos mayores
de las distintas Hermandades y Cofradías de Ceuta.
Fueron minutos después de empezar el acto solemne cuando
Juan Vivas acompañado de dos miembros de la junta directiva
de la Hermandad de Nuestra Señora de África, ratificó la
devoción a la Virgen frente a la imagen de la Señora, “y he
vuelto a pedirle a la Patrona protección para nuestra
ciudad”.
Este año, y queriendo volver a retomar el acto de forma
íntegra como tal y como se hiciera allá por el año 1651,
durante la ratificación del voto por parte del presidente
autonómico, el Cabildo Catedralicio de nuestra ciudad estuvo
presente en el acto siendo testigo de lo que allí acontecia.
Destacar que el Cabildo Catedralicio de nuestra ciudad está
compuesto por el Deán de la Catedral, el padre José Manuel
González, el vicario general de Ceuta y canónigo magistral,
Francisco Correro Tocón, y el párroco del Valle y canónigo
eocónomo, Pedro Durán, además del padre Alejandro Sevilla
Segovia, canónigo doctoral que no se encontraba presente.
Por otra parte estuvo presente en la ceremonia el párroco de
Villajovita el padre Francisco Fernández
Durante la homilía, el vicario de Ceuta pidió por un mundo
sin violencia, sin diferencias sociales, etc., para intentar
conseguir una vida digna para todos.
Por último, y tras entonar la Salve a Santa María de África,
el presidente de la Ciudad, fue guiado por el prioste de la
Hermandad de África, Miguel Ángel López, hasta el Camarín de
la Patrona donde se depositó de una hermosa cesta de flores.
Con respecto a este acto hay que destacar que tiene su
origen en un 20 de febrero de 1651, se ratificó después en
julio de 1743 el Marqués de Campo Fuerte, celebrándolo
continuamente, sin interrupción alguna, con una función
religiosa que tenia lugar en el templo de África cada nueve
de febrero, día que se guardaba y santificaba como de
precepto. Cosa que ocurrió hasta el año 1932 en el que,
“enseñoreada de España la revolución y el ateísmo, se vio
desconocida y truncada tan piadosa obligación por parte del
Ayuntamiento, aunque fue conservada por los vecinos
católicos, hasta 1936 inclusive”.
El presidente de la Ciudad Autónoma, de Ceuta, Juan Jesús
Vivas Lara, al igual que hiciera en 1651 el Marqués de
Torres Vedrás, y como el más humilde y ferviente de los
hijos de la Patrona, ratificó el Voto de Gracia a Santa
María de África por la formula original.-
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