Después de sumar nueve puntos ante dos equipos de perfil
medio como el Baza y la UD Mérida y uno recién ascendido
como el Villanovense, la AD Ceuta pasará este domingo una
prueba de fuego en el municipal de Marbella. Los caballas
medirán sus fuerzas con el sexto clasificado, que tiene a
tiro de piedra la zona de ascenso y precisa el triunfo tras
caer ante el Alcalá y el Extremadura. El equipo de Carlos
Orúe, que ha mejorado su fútbol y los resultados en la
segunda vuelta, intentará enlazar la cuarta victoria ante un
rival de fuste para demostrarse a sí mismo que puede pelear
por algo más que la permanencia. Y es que un triunfo en
Marbella dejaría a los blancos en la zona media de la tabla
clasificatoria inmersos en una dinámica ganadora. Pero tanto
el cuerpo técnico como la plantilla del Ceuta son
conscientes de que deberán ofrecer su mejor versión para
superar a un rival herido, que en su estadio noqueó, entre
otros, al Cartagena y al Sevilla Atl.; al equipo de Manolo
Jiménez le endosó un 3-0 hace poco más de un mes.
Así las cosas, el conjunto caballa huye de la euforia y
tiene los pies en el suelo porque el séptimo clasificado (CD
Linares) y el decimosexto (Extremadura) están separados por
tan solo seis puntos y un par de resultados negativos
volvería a meter al Ceuta en problemas.
Los futbolistas y su entrenador apelan al trabajo diario y
la sesión preparatoria del jueves se prolongó durante tres
horas. Para empezar la plantilla visionó un resumen del
último partido ante el Villanovense en el que los ceutíes
jugaron a un buen nivel, pero no estuvieron finos en el
último pase y desperdiciaron oportunidades de gol, sobre
todo en el arranque de la segunda parte, para haber logrado
una victoria más amplia. Orúe le dijo a sus hombres que esta
candidez en los últimos metros puede pasar factura ante
rivales con más argumentos ofensivos para poner en aprietos
en Basauri.
Sobre el césped del Murube diversos juegos con balón y un
trabajo específico para ajustar los movimientos defensivos
dieron paso a un partidillo de 49 minutos. Los dos ‘onces’
utilizaron el 4-1-4-1 con los siguientes protagonistas. El
equipo con peto azul estaba integrado por Basauri; Ángel
Moreno, Mario, Sandro, Alfonso; Krios; Félix Quero, Diego
Ramírez, Javi Navarro, De Gomar y Chico, mientras con peto
amarillo jugaron Novoa; Berruezo, Carlocho, el juvenil Luis,
Juanma; Víctor Vía; Perita, Aitor, Álex Santana, Giovanni y
Diego Herrera como referencia ofensiva. Orúe presenció el
partidillo desde la grada de tribuna, acompañado por el
preparador físico Rómulo Díaz y el entrenador del Gimnasio
Goyu-Ryu Damián Torres, aunque impartió consignas para
corregir la posición de algunos de sus futbolistas. El
ensayo resultó intenso, con dos conjuntos empleándose a
fondo porque la competencia ha aumentado en la plantilla con
los cinco fichajes invernales y el que se duerma puede
‘caerse’ del equipo. Perita, Mario y Javi Navarro
necesitaron ser atendidos por el ‘fisio’ Alberto León, pero
los golpes que recibieron no les impidieron acabar el
partidillo. El cuadro ‘amarillo’ se impuso por 3-1 con Diego
Herrera muy acertado al firmar los tres tantos de su equipo
en los minutos 4, 33 y 35; en el tercer gol el delantero
argentino conectó un bonito cabezazo tras medido centro
desde la izquierda de Giovanni. En el último minuto el
conjunto ‘azul’ batió a Novoa al enviar a la red Javi
Navarro un centro de Félix Quero, que se mostró muy activo
en la banda derecha. Hoy, penúltimo ‘entreno’.
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