Un grave altercado en la zona de Urgencias del Hospital
Civil del Ingesa acabó ayer con dos policías locales heridos
y con la detención de cuatro personas (un hombre y tres
mujeres) después de romper una puerta y un cristal del
recinto médico.
Sobre las 12’30 horas del mediodía, un grupo de personas que
dicen ser familiares de una señora mayor que no dispone de
documentos de residencia y con pasaporte marroquí, se
presentan en las Urgencias del hospital civil para que la
enferma de nacionalidad marroquí fuera atendida de un fuerte
dolor de cabeza.
Aún sin papeles y como es habitual, el enfermo es atendido
correctamente por los galenos de urgencias en los boxes de
esta concreta zona del hospital.
Tras las pruebas pertinentes y la valoración del neurólogo,
se determinó que la enferma presentaba un tumor desarrollado
desde meses atrás, incluso años, y determina que con la
medicación de urgencia empleada, continúe con el seguimiento
de la enfermedad con su médico habitual.
Esta explicación y, por tanto esta determinación, no debió
ser del gusto de los familiares quienes tras exigir que
fuese operada de urgencias iniciaron una fuerte discusión
con el personal sanitario, incluso con intento de agresión.
La presencia de los vigilantes de seguridad para calmar los
ánimos no sirvieron sin embargo para que, con un estado muy
alterado, uno de estos familiares fracturara un cristal y
rompiera una puerta de esta zona.
Avisadas las Fuerzas del Orden Público, dos motoristas de la
Policía Local al comprobar que los presuntos responsables
del altercado se marchaban del lugar, realizaron una mini
persecución en motocicleta para darles el alto.
Este otro lance derivó en otras circunstancias graves, la
caída de ambos policías de sus motocicletas durante la
acción. Pese a lo cual y ayudados por un zeta de la Policía
Nacional llegado hasta el lugar, lograron la detención de
los presuntos alborotadores, un hombre y tres mujeres.
Los dos policías heridos fueron atendidos posteriormente en
Urgencias. Uno presentaba un fuerte esguince en el tobillo y
el otro un traumatismo en el codo izquierdo.
Los cuatro detenidos han sido acusados formalmente de ser
presuntamente responsables de una grave alteración del orden
público en un recinto hospitalario.
Una vez depuesta la incívica actitud, y ante la presencia de
los agentes del Orden Público, los detenidos dijeron no ser
familiares reales de la enferma y sí conocidos.
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