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OPINIÓN - JUEVES, 8 DE FEBRERO DE 2007

 

OPINIÓN / AL SUR DEL SUR

Agoreros de ayer y hoy
 


Juan Carlos Trujillo Muñoz
juancarlostrujillo@elpueblodeceuta.com

 

La semana pasada, las formaciones políticas PP y PSOE acordaron, conjuntamente, que cualquier cambio en el Estatuto de Autonomía de la ciudad deberá contar con el visto bueno de ambas y, con muy buen criterio, decidieron posponer hasta pasadas las elecciones de mayo, los trabajos de reforma del actual Estatuto de Autonomía. Situación, aprovechada por el Ejecutivo central para dotar a Ceuta de mejoras sustanciales en su autogobierno, cogestionando las políticas activas de empleo y del Imserso así como, dotándola de mayores recursos económicos para la gestión de Menores. Todo ello, a través del acuerdo del Consejo de Ministros que a su vez, corrobora el acuerdo suscrito por estas dos formaciones en la Comisión de Reforma.

Por tanto, el acuerdo señala, tácitamente, que cualquier alteración del estatus jurídico actual se haga de mutuo acuerdo y con el consenso de los dos principales partidos políticos de ámbito nacional asegurándose, el Gobierno de la Ciudad, retomar los trabajos conducentes a la obtención del grado de Comunidad Autónoma tras las próximas elecciones del mes de mayo.

Este importante acuerdo, ha sido utilizado por algunas formaciones, parlamentarias y extraparlamentarias, para acusar a PP y PSOE de traidoras a Ceuta e incluso, de trabajar, unidamente, en la entrega de Ceuta al vecino reino de Marruecos.

Olvidan estas formaciones que si existe Comisión de Reforma del Estatuto es por decisión, en primer lugar, del Gobierno de Zapatero y, en segundo lugar, por decisión del Gobierno de la Ciudad y, en ningún caso, dichos Gobiernos han dado por finalizado los trabajos de la Comisión tan solo, han sido aplazados.

Aunque, tampoco podríamos esperar otro tipo de reacción por parte de estos partidos políticos, habituados a realizar una oposición agresiva y que, incluso, traspasa la línea del insulto. Nuestra historia política más reciente, demuestra esta afirmación en las hemerotecas de los medios de comunicación escritos de la Ciudad.

En definitiva, nos encontramos, una vez más, ante la utilización partidista y demagógica de una cuestión crucial para nuestra ciudad, que huele a rancio pero que, no calará en una sociedad madura y conocedora del meticuloso trabajo por el futuro de Ceuta de su Presidente, Juan Vivas, del Partido Popular de Ceuta.
 

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