Sin duda, el tráfico rodado constituye para los turistas y
los mismos marroquíes la mayor ‘amenaza’ para la vida. La
peligrosidad en las carreteras marroquíes es proverbial.
Según fuentes oficiales las víctimas por accidentes de
tráfico se elevaron, el pasado año 2006, a 3.622 lo que
representaría un 4,17% de porcentaje superior respecto al
año 2005. Los heridos son también numerosísimos: 12.060
graves y 71.129 leves.
Si bien el trazado regional de muchas vías es un tanto
antiguo, además de la autovía Tánger-Casablanca, que
discurre por el litoral atlántico del país, el Reino está
imerso en un ambicioso programa de mejora vía, como pueden
comprobar -y visualizar- los ususarios en apenas unos pocos
años en el clásico trayecto Ceuta-Tetuán. Al igual que en
España, el exceso de velocidad y las irresponsabilidades en
adelantamientos constituyen las primeras causas de los
accidentes.
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