Que el portavoz del PSOE en el
Congreso, el comunista-socialista mutado, Diego López
Garrido diga que el pueblo español, representado por
aproximadamente un millón quinientos mil ciudadanos, hace
uso partidista de los símbolos sagrados (por lo que
representan) de nuestra PATRIA, es para cesarlo
inmediatamente de sus funciones como español y mandarlo al
Congo o alguna de esas Republicas bananeras del África
Central, de la que tanto quieren copiar el presidente
español y su gobierno. Dice el macho que el PP pretende
“apropiarse del himno” como si este perteneciera a “unos
pocos, a esas 150.000 o 160.000 personas” que fueron a la
manifestación(mienten, como siempre). El PP y la Victimas
del Terrorismo son los únicos entes públicos, que hoy en día
están capacitados para hacer uso de una manera digna del
Himno Nacional y la Bandera Española. Ambos símbolos
representan: A la totalidad del pueblo español, sin
distinción de sexo, razas, religiones, o partidos políticos;
al sudor, con el que cada día, los trabajadores españoles
riegan las tierras de España; a las penas de los parados,
que los gobiernos y políticos (que no sudan) todavía no han
sabido darles una opción de vida acorde con la dignidad de
cualquier ser humano; a la sangre vertida por los mil
muertos y tantísimos heridos físicos y psíquicos que esta
asquerosa guerra civil, la de la democracia, han producido
con sus cobardes atentados; a la desesperanza que sufrimos
los que vemos como un gobierno entreguista, cobarde, zafio,
desleal, cruel con el caído, injusto con el votante, traidor
a los principios legales y constitucionales, pretende pasar
a la historia como el PACIFICADOR de una guerra perdida, que
todavía dejará en el camino bastantes muertos, heridos,
miedos fóbicos, manías persecutorias, depresiones,
sufrimiento al fin y al cabo, pero que por supuesto nunca
llegaran a tocar a los que tienen el privilegio de la
escolta, la gran guardia pretoriana, los escáneres móviles,
las cámaras de seguridad, todo pagado con el dinero del
español desprotegido, del que morirá, del que sufrirá por la
amputación; la Bandera de España tiene entre sus pliegues,
la cara de tus padres, de tus hijos, de tus familiares, sus
vivencias, sus alegrías y sus penas, y el Himno Nacional
entona en sus notas sus proyectos, sus voces, sus cantos,
sus gemidos, sus risas, sus palabras de ánimo, sus consejos
certeros, o sus peticiones de juegos y perdones. El Pueblo
Español que el día 3 se manifestó en Madrid supo tener la
hombría de hacer el gesto épico de aglutinarse, unirse,
protegerse, ante los pliegues de Nuestra Bandera y bajo el
Arrullo de Nuestro Himno Nacional. Banderas en las casas.
Himnos de España sonando por cada rincón de ELLA. Así se
vencerá a la ETA.
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