El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales llevó a cabo
cuatro créditos extraordinarios, entre ellos, uno por
importe de 16,52 millones de euros en cumplimiento de un
real decreto de octubre para atender a los inmigrantes que
llegan a zonas extrapenínsulares, especialmente a Ceuta,
Melilla y Canarias. La cartera de Jesús Caldera realizó,
asimismo, modificaciones también en su presupuesto con cargo
al Fondo de Contingencia para financiar la concesión de una
subvención extraordinaria a Marruecos paras la mejorar del
control de sus fronteras y luchar contra la emigración
ilegal (10,54 millones de euros).
Los otros dos créditos extraordinarios se consignaron para
atender la concesión de subvenciones a las entidades que
llevaron acciones de ayuda humanitaria con los inmigrantes
que llegaron a Canarias (2 millones) y para financiar una
subvención a la Fundación Nuevo Sol para el traslado de
menores extranjeros no acompañados (MENA) de 460.000 euros.
El grueso de las modificaciones de crédito corrió a cargo
del Departamento de Interior, que consignó sendos
suplementos crediticios para financiar los gastos derivados
de la repatriación de extranjeros a sus país de origen y
actuaciones contra la inmigración ilegal, por un importe de
15,78 millones y 31,07 millones de euros, respectivamente.
El Gobierno central tuvo que realizar el pasado año varias
modificaciones presupuestarias para atender distintas
cuestiones relacionados con el fenómeno de la inmigración
ilegal, que ocasionaron un gasto cercano a los 90 millones
de euros. Estas partidas se repartieron entre los
departamentos de Defensa, Trabajo e Interior, si bien la
mitad de ese importe recayó en el último Ministerio, que
ocupa Alfredo Pérez Rubalcaba. Así consta en el informe del
2006 relativo a las asignaciones realizadas y a las
modificaciones tramitadas con cargo al Fondo de Contingencia
de ejecución presupuestaria, que el Ejecutivo ha remitido a
la Comisión de Presupuestos del Congreso.
En dicho documento, el Gobierno detalla que el Ministerio de
Defensa realizó dos modificaciones de crédito por un importe
de 12,3 millones de euros. La primera de ellas (por valor de
9,83 millones) se dedicó a financiar los gastos ocasionados
por las operaciones de las Fuerzas Armadas en apoyo de las
autoridades civiles para la acogida de inmigrantes. El
segundo suplemento de crédito, de 2,5 millones, se dedicó a
sufragar gastos relativos al control de flujos de
inmigración ilegal.
Por su parte el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales
llevó a cabo cuatro créditos extraordinarios, entre ellos,
uno por importe de 16,52 millones en cumplimiento de un real
decreto de octubre para atender a los inmigrantes que llegan
a Canarias y a Ceuta y Melilla.
El Ministerio que dirige Jesús Caldera también modificó su
presupuesto con cargo al Fondo de Contingencia para
financiar la concesión de una subvención extraordinaria a
Marruecos paras la mejorar del control de sus fronteras y
luchar contra la emigración ilegal (10,54 millones).
Los otros dos créditos extraordinarios se consignaron
para atender la concesión de subvenciones a las entidades
que llevaron acciones de ayuda humanitaria con los
inmigrantes que llegaron a Canarias (2 millones) y para
financiar una subvención a la Fundación Nuevo Sol para el
traslado de menores extranjeros no acompañados (460.000
euros).nes de crédito por un importe de 12,3 millones de
euros. La primera de ellas (por valor de 9,83 millones) se
dedicó a financiar los gastos ocasionados por las
operaciones de las Fuerzas Armadas en apoyo de las
autoridades civiles para la acogida de inmigrantes. El
segundo suplemento de crédito, de 2,5 millones, se dedicó a
sufragar gastos relativos al control de flujos de
inmigración ilegal.
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Rubalcaba, Caldera y Alonso repartieron los fondos extra
El fenómeno creciente de la
inmigración ilegal ha desbordado a las partidas
presupuestarias que para este fin tenía el Gobierno central.
Especialmente los de Trabajo y Asuntos Sociales, donde su
titular, Jesús Caldera, ha tenido que incluir necesariamente
partidas concretas para los territorios fronterizos con el
continente Africano (principal emisor de inmigrantes
ilegales), así como en los dirigidos por Alfredo Pérez
Rubalcaba, Interior, para refuerzo de medidas y efectivos,
llevándose prácticamente la mitad de los 90 millones extra;
y el de José Antonio Alonso, Defensa.
Entre las partidas extraordinarias también se encuentra una
fruto de los acuerdos hispano marroquíes firmados en Rabat,
la concesión de una subvención a Marruecos para mejorar,
precisamente, el control de sus fronteras, con un total de
10,54 millones.
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