Detrás de todo movimiento terrorista se encuentra el soporte
teórico, la ideología que en lo referente al hólding Al
Qaïda podemos resumirla en:
- Una interpretación parcial y sesgada del Corán.
- Una corriente radical dentro del sunnismo: la wahabí.
- Un referente histórico: la salafiya (vuelta a los
antepasados).
Tras los atentados del 16-M en Casablanca y la represión
indiscrimada organizada por el general Laânigri, son
detenidas más de 6000 personas de las que unas 3000 son
interpeladas y abiertos 1510 procedimientos judiciales, al
amparo de la flamante ley antiterrorista que acarrean
condenas para 743 personas próximas al islamismo radical. La
cosa no debió ser muy clara, pues el propio Mohamed VI llegó
a sugerir que muchos de los procesos debían de revisarse,
llegando a otorgar la gracia real para algunos centenares de
los presos salafistas. Y así se está haciendo, con algunas
sorpresas: la primera es la reducción de la pena ¡de 30 a 2
años! para uno de los supuestos cerebros de los atentados.
La segunda, la situación de los llamados emires del
salafismo (Fizazi, Haddouchi, Hafs y Kettani), según la
última decisión de la Corte suprema del 24 de enero,
particularmente en lo que respecta a dos de ellos, Abou Hafs
y Hassan Kettani, condenados en septiembre de 2003 por
terrorismo a 30 y 20 años de prisión cerrada y que según
parece deben ser juzgados nuevamente. Precisamente dos de
sus abogados, Mohamed Ziani y Mustafá Ramid (importante
parlamentario del PJD), siempre habían alegado que sus
defendidos no habían tenido un juicio justo.
Hassan Kettani, hijo de una conocida familia de Fez y hombre
muy instruído, clamaba por su inocencia delante del tribunal
de Casablanca el 23 de septiembre de 2005: Sí, estoy contra
el imperialismo y contra el sionismo, asumo mis ideas y mis
pensamientos. Pero yo jamás llamé a la muerte o a la
vilencia. Un buen musulmán y un joven predicador no puede
jamás incitar al crímen.
En resúmen, Kettani se escudaba tras tres líneas de defensa:
- Nunca he incitado a la violencia.
- No soy un terrorista.
- He sido juzgado por crímenes que no he cometido.
En ello coincidía mi buen amigo de Xauen, el ulema Alí
Raisuni, para quien y según comentamos en varias ocasiones
no le encajaría la decisión de encarcelar a Kettani: Es
extraño, no me lo puedo creer. Efectivamente, Kettani podrá
ser un fundamentalista, tener una visión máas o menos
retrógada de la sociedad, pero no parece que halla incitado
nunca a la violencia. Otra cosa es, a mi juicio, Abou Hafs,
conocido desde el año 2002 por sus predicaciones
particularmente extremistas y virulentas. Ambos personajes
no son, insisto, lo mismo.
Otro de los trasfondos es que algunos de los terroristas de
la célula del 16-M afirman haberse inspirado, para su
atentado, en las predicaciones de los emires del salafismo...
Ellos, los terroristas, pondrían el yihadismo.
Por lo demás, el órdago lanzado en enero por Al-Qaïda para
todo el Magreb enrarecerá aun más el ambiente y, en lo que a
Marruecos respecta, no dejará de tener negativas
repercusiones (como los últimos operativos contra entornos
terroristas) para el islamismo moderado marroquí en las
elecciones previstas para este año (¿septiembre de 2007?) y
al que desde algunos sectores van a intentar salpicar.
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