Uno de los soldados no renovados por el Ejército en Ceuta
denunció irregularidades en la respuesta del Ministerio de
Defensa a las alegaciones presentadas por este. En este
caso, un familiar del soldado Selam A.M. perteneciente del
regimiento de Ingenieros, se siente agraviado por la
justificación utilizada por Defensa ya que “pone en boca de
mi hijo palabras que no ha utilizado para defender su
continuidad en el Ejército”. En este sentido, Malika, que
así se llama, entiende que la respuesta no es válida ya que
se refiere a argumentos que no han sido los utilizados, no
encontrando así justificación para la no renovación del
contrato de su hijo.
El polémico fragmento se haya publicado como frase textual
en un documento firmado por Defensa en el que se alude a que
“la Junta de Evaluación que ha valorado su trayectoria como
militar profesional, no ha estado compuesta por personas que
conozcan su capacidad y aptitud para el desarrollo de las
tareas propias para su destino. Que como consecuencia de
esta falta de conocimiento se ha producido una injusta e
incorrecta calificación de no idoneidad”.
Por su parte, el soldado Selam A.M. se defendió en sus
alegaciones de dos sanciones disciplinarias sufridas. El
primero de los correctivos “ha sido cancelado, no debiendo
constar en mi hoja de servicio”, respecto al segundo “sufrí
una agresión por parte de un soldado de primera y he de
señalar que he interpuesto demanda de agresión ante los
Tribunales de Justicia y estoy a la espera de sentencia”. No
teniendo por tanto nada que ver las alegaciones con lo
contemplado como tal por la Junta de Evaluación.
Para Malika, este altercado y su proceso penal son uno de
los motivos de la no renovación del contrato de su hijo por
lo que se siente agraviada. Asimismo, esta se extrañó porque
habiendo estado cancelada la primera de las dos sanciones a
Selam A.M. esta haya sido incluida en su expediente y
contemplada por la Junta de Evaluación.
Según esta, la no continuidad en el Ejército de su hijo no
se debe a criterios técnicos. Asimismo, esta no comprende
como “el agresor sí sigue ejerciendo como militar, aunque
fuera de Ceuta, mientras que a mi hijo que ha sido agredido
no se le renueva el contrato de larga duracion”.
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