La Policía Nacional tuvo conocimiento del hallazgo de una
pequeña cantidad de explosivos, precisamente PG2, en los
jardines del Morro cuando en el pasado mes de octubre lo
descubrió un ciudadano.
Desde ese momento, tanto la Brigada de Policía Judicial como
la de Información de la Policía Nacional han estado
trabajando codo con codo en aras a descubrir a los
responsables en cuyas manos podía encontrarse más material
de este tipo.
Las pesquisas llevaron a la pista de estos dos díscolos
militares, con varios antecendentes policiales y que, según
la información facilitada por la Unidad de Inteligencia del
Ejército, se trataba de dos elementos a los que se les había
iniciado expedientes derivados de su mala conducta en el
ejército.
Después de los oportunos seguimientos por parte de agentes
de la Policía Judicial de paisano y de las informaciones que
llegaban hasta el seno de la Jefatura Superior, se decidió
‘explotar’ finalmente la operación en la noche del lunes.
El resultado: tres detenidos, por el momento, y la
incautación de 586 gramos del llamado PG2, un explosivo
plástico considerado de gama media-alta, de uso militar y
fabricado de manera industrial cuya potencia explosiva se
sitúa entre los 4.000 y 7.000 metros por segundo.
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