Los ceutíes, en 1640, decidieron
continuar bajo la corona de los Austrias, solicitando la
incorporación a la Corona de Castilla con todas sus
prerrogativas, fueros y privilegios, que le serían
reconocidos al fin, con el tratado de Paz y Amistad firmado
entre ambos reinos en 1668. Una autodeterminación por la
españolidad que fue premiada con los títulos de Siempre
Noble, Leal y Fidelísima, que se unió al de Ciudad, que
ostentaba desde la sentencia papal de 1421.
Nuestra historia, por tanto, es evidente y los ceutíes,
desde siempre han mostrado su inclinación y españolismo por
tanto, cualquier manifestación negando este hecho debe ser
contestada con total rotundidad desde todos los ámbitos,
estamentos, instituciones y, como no puede ser de otra forma
en una sociedad cuya representatividad se circunscribe a las
formaciones políticas, debe también ser contestada desde
estas.
Los ciudadanos de Ceuta, habituados a recibir afrentas
contra su españolidad, no deben permitir, no deben apoyar a
formaciones localistas que pactan con quienes históricamente
han protagonizado declaraciones y actuaciones en este
sentido como, es el caso del coordinador general de
izquierda unidad, Gaspar Llamazares. La historia democrática
en nuestra ciudad y, todos los acontecimientos acaecidos,
han permitido que los ciudadanos de Ceuta se conviertan en
perfectos entendidos de la política local y por tanto,
conocedores de la utilización de las diferentes estrategias
existentes utilizadas por nuestros políticos. Por ello, el
discurso demagógico utilizado por quien justifica una
coalición en defensa de los intereses de Ceuta con Gaspar
Llamazares ha sido descubierto.
Por tanto, cualquier político que defienda a los enemigos de
nuestra tierra se convierte automáticamente en enemigo de
Ceuta y por ello, debe ser repudiado y en ningún caso,
debería recibir el apoyo de una ciudadanía concienciada con
la defensa a ultranza de nuestra españolidad.
En definitiva, en ningún momento puede ser entendida una
coalición compuesta por formaciones localistas y una
formación de ámbito nacional, izquierda unida, que continua
con su política de ataques directos contra nuestros
intereses, contra nuestra ciudad, contra nuestra
españolidad. Y esto, debería ser entendido por todos los
colectivos que conviven en Ceuta.
|