Después de enlazar cinco derrotas el Ceutí necesitaba como
el comer firmar una victoria. Los unionistas, que habían
tocado fondo en el último partido en casa ante el Petrer, no
podían permitirse el lujo de volver a tropezar en el
Campoamor y la visita del colista Pines BM. Badajoz se
presentaba a priori como una oportunidad excelente para
saborear una victoria. El equipo de Ali hizo buenos los
pronósticos, pero debió emplearse a fondo hasta el último
minuto para superar a un combativo rival. Los de Juan
Francisco Nogales flojearon en defensa, sobre todo en la
segunda parte, pero tienen jugadores interesantes en ataque
y aún mantienen la ilusión de esquivar el descenso. Y eso se
nota en la pista porque pelean todos los balones y dan la
cara. Los caballas jugaron a ráfagas, alternaron momentos
brillantes con otros preñados de imprecisiones y cierta
indolencia, pero se pusieron las pilas en el tramo final e
hicieron lo que debían: ganar para poner tierra de por medio
con las dos últimas posiciones del grupo ‘D’.
La primera parte resultó muy igualada y aunque el Pines no
aprovechó las superioridades numéricas por las dos
exclusiones de Raguz y una de Anselmo, se marchó al descanso
dos arriba (13-15) gracias a un parcial de 2-4 en los
últimos seis minutos, los peores del UA Ceutí en el partido
de ayer.
Quedaba el segundo tiempo por delante, pero no pintaba bien.
Mario Raguz, que entró en la pista en el minuto 13, estaba
al borde de la descalificación y el ‘siete’ caballa sólo
hacía daño cuando podía correr. El Pines vivía del
lanzamiento de Borja Yerga, el gran trabajo del pivote Juan
Martín y los destellos de calidad del ex jugador del Ceutí
Hugo Garza.
El bloque de Ali aprovechó la exclusión de Álex para empatar
a 16 en el 4’, pero encajó un 0-2 cuando el hermano de Hugo
volvió a ser excluido y tenía un jugador más. Los pacenses
se marcharon de tres, pero el Ceutí equilibró el choque en
el 11’. La igualdad persistía en el minuto 18 (26-26), por
lo que todo estaba por decidir. Un parcial de 5-0 con Josemi
y Vendrell excelentes dejó el partido muy encarrilado para
el equipo caballa, pero varias pérdidas de balón volvieron a
meter al Pines en el encuentro (31-29) a tres del final.
Bratanovic, gris en la primera parte, se erigió también en
protagonista al rechazar un penalti lanzado por Hugo Garza
que hubiera dejado a los visitantes a un gol del Ceutí. Esta
acción supuso un mazazo para los extremeños y reactivó a los
de Ali que marcaron cuatro goles y no encajaron ninguno en
los compases finales para apuntarse el triunfo por 35-29.
El Ceutí hizo los deberes ante el colista, deja atrás una
racha muy negativa de cinco derrotas consecutivas y se toma
un respiro de cara a los próximos compromisos.
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