Una vez mas la sede social de la Casa de Ceuta en Cádiz dio
su espacio a la cultura ceutí. En esta ocasión el pasado
viernes día 26 se presentó un libro editado por el Instituto
de Estudios Ceutíes bajo el nombre de ‘La Luz y el Mar de
Ceuta’, escrito por el poeta gaditano adscrito a esta
asociación, Guillermo Portillo Sharfhausen. Representando a
la entidad ceutí se desplazó desde la Ciudad Autónoma
Antonio Bernal Roldán.
El acto comenzó a las 20 horas, haciendo uso de la palabra
en primer lugar el presidente Silverio de la Yeza, quien
agradeció al I.E.C. el haber enviado al acto a un miembro
tan significativo de su plantel, al tiempo que le conminaba
a dar las gracias al director del Instituto, Chamorro, por
la deferencia que tienen con la Casa al enviar cuantas
publicaciones editan para seguir fortaleciendo la biblioteca
de temas ceutíes, así como el haber atendido la petición de
la Casa de Ceuta al publicar el libro que en esa noche se
presentaba.
Prosiguió con la presentación del escritor, indicado que a
pesar de ser un gaditano de pro, compartía con los caballas,
su amor y simpatía para con la ciudad, motivo por el cual
había desarrollado el libro en cuestión, que dedicaba al
fallecido poeta ceutí Luis López Anglada, ya que en cada
inicio de sus poemas, existe una frase del insigne escritor
que con la misma da inicio a sus poemas.
Seguidamente, dio la palabra al representante del instituto,
Bernal, que en su inicio agradeció las palabras del
presidente y alabó a la Casa por la gran trayectoria que
está realizando en beneficio de Ceuta, con sus actos
culturales y dando a conocer la historia y cultura ceutí.
En cuanto al libro que se presentaba, indicó que era una
satisfacción para el Instituto de Estudios Ceutíes el
haberlo editado, ya que se trata de una simbología autóctona
caballa, representando en sus estrofas lugares, sociedad y
cultura. Cito al amigo de ambos, Alfonso Sotelo Azorín, a
quien dedica uno de sus trabajos.
Comenzó Portillo exponiendo que en ese libro existían poemas
que estaban escritos desde hacía muchísimos años, algunos de
cuando tenia catorce, fecha en que comenzó a visitar Ceuta,
no sólo como persona de a pie, sino como deportista, ya que
en muchísimas ocasiones, en su juventud por su afición al
submarinismo se desplazaba con otros amigos a efectuar
inmersiones en las Bahía Norte y Sur en busca del preciado
mero, el cual como anécdota comento, nunca llegó a pescar, a
pesar de haberlos visto en cantidad.
Más tarde, leyó algunos de los versos que componen el libro,
al tiempo que explicaba la razón de su escritura y el tema a
que hacía alusión, de marinos, del paisaje, de pesca, entre
otros. En varias ocasiones fue largamente aplaudido al
finalizar las lecturas, culminando con una oda a nuestra
patrona Santa María de África.
La institución caballa envió algunos ejemplares, que fueron
dedicados por el autor a los presentes y se repartieron
entre todos los asistentes cuyo número alcanzó el medio
centenar.
Concluido el acto y por ser último viernes del mes, los
socios se reunieron en un salón contiguo para celebrar la
noche de convivencia que como es ya costumbre, degustaron
los platos que aportaron los asociados, en una cena de modo
informal donde se comentó lo acontecido anteriormente.
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