El delegado del Gobierno, Jenaro García-Arreciado, explicó
ayer que las indicaciones que han recibido los Guardias
Civiles que se encuentran en el paso fronterizo respecto al
“tráfico ilegal de pan” desde el país vecino responden a
“medidas de colaboración” con la Ciudad.
“En la frontera del Tarajal no hay una importación formal de
pan de Marruecos que es lo que nosotros podemos controlar.
Hemos vuelto a advertir a la Guardia Civil, que si advierte
la entrada de cestas y sacos de pan, algo que se pudiera
considerar como importación, que actúe contra ello”, dijo.
Señaló el delgado que el paso ilegal de este bien de consumo
básico se hace difícil de perseguir por la picaresca
utilizada por sus autores. “El problema es que la entrada de
pan se produce con los porteadores, que cada uno de ellos
trae pan para consumo privado y eso está permitido por la
Ley. Y una vez que lo introducen en la ciudad, lo acumulan
en furgonetas. Sobre eso tengo entendido que va actuar la
Ciudad, que es la responsable, y nosotros hemos actuado en
renovar las instrucciones a la Guardia Civil para que no
permita la entrada ilegal de importación de pan de
Marruecos”, indicó. La asociación de fabricantes de pan de
Ceuta ha manifestado recientemente las pérdidas que está
padeciendo el sector, incluso el cierre de negocios, por la
venta de pan procedente de Marruecos que no está sujeto a
ningún control de calidad.
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