Durante todas las etapas de la
humanidad, los pueblos han sufrido del abuso de autoridad de
sus gobernantes. Situaciones como la creación de impuestos
excesivos, la creación de pactos con criminales, las leyes a
favor de matar a los no nacidos, las leyes que permiten
llamar familia a la unión de personas del mismo sexo, las
leyes para perseguir los signos religiosos cristianos, las
connivencias e intromisiones del gobierno en temas propios
del Poder Judicial, por citar solo algunos ejemplos,
provocaron que se dieran cantidades importantes de
movimientos populares en contra de las acciones abusivas del
Gobierno.
Esto tiene gran relevancia porque permitió a las diferentes
sociedades darse cuenta de que el poder en manos de una sola
persona o grupo no era conveniente, es por ello que surgen
grandes pensadores cuyas ideas, principalmente políticas,
influyeron en hechos trascendentales para la humanidad. Bajo
este marco de referencia, surge el pensador francés
Montesquieu, de ideas liberales, quien consideraba a la
justicia como la finalidad del Estado.
Estas ideas innovadoras para aquella época quedaron
plasmadas en su obra "el Espíritu de las leyes". Cuando
Montesquieu habló de separación de poderes se debe entender
literalmente que a cada órgano distinto habrá de atribuirle
un poder también distinto, con las respectivas funciones a
su cargo, con la libertad de acción independiente de los
otros dos poderes.
Al analizar el sistema inglés Montesquieu va mas allá de
Locke al afirmar que la separación de poderes es una
condición necesaria para la libertad: "cuando el poder
legislativo esta unido al poder ejecutivo en la misma
persona o en el mismo cuerpo, no hay libertad". Tampoco hay
libertad "[...] si el poder judicial no está separado del
legislativo, ni del ejecutivo; si va unido al poder
legislativo, el poder sobre la vida y la libertad de los
ciudadanos sería arbitrario, pues el juez sería al mismo
tiempo legislador. Si va unido al poder ejecutivo, el juez
podría tener la fuerza de un opresor".
Es la necesidad de poner límites al Poder. Pero en España
parece ser que la razón del gobierno socialista
especialmente el actual, ha sido asumir los tres poderes más
el cuarto poder: los medios de comunicación de masas. Por
eso el ciudadano actual tiene miedo de hablar, tiene miedo a
escribir con libertad, tiene miedo de que te encarcelen por
defender tus derechos fundamentales, no saben todavía que
paso el 11-M, se derriba a un gobierno incumpliendo las
leyes. Se hace política incumpliendo las leyes. Vivimos en
el Imperio de la Ilegalidad. Vivimos del Salario del Miedo.
Cobramos a fin de mes, pero esclavizados por el PODER.
|