Según fuentes de la ‘Oficina Marroquí de Cambios’, las
remesas de dinero enviadas por la numerosa población
marroquí residente en el extranjero, que ronda el porcentaje
del 10% (algo más de 3 millones de personas) de la población
total del país, superan ampliamente las derivadas del
turismo y las exportaciones agropesqueras y de fosfatos,
convirtiéndose de hecho en la principal fuente de divisas
del país representando, según recientes estimaciones, el 9%
del PIB (Producto Inteerior Bruto).
De hecho, las divisas remitidas por la comunidad marroquí
afincada en España (alrededor de 1 millón de personas en
total) ha aumentado, en el último año, un 15% respecto al
2005. En valor, los envíos de los emigrantes marroquíes en
España se elevaron en 2005 a 3.600 millones de euros, unos
39.240 millones de dirhams en moneda convertible del país.
La Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación
Española de Cajas de Ahorro (CECA) firmaron el pasado día 11
firmaron con la secretaria de Estado de Cooperación
Internacional, Leire Pajín, un acuerdo de principios a fin
de “abaratar el envío de remesas, mejorar los sistemas de
envío y hacer de éste flujo de capitales una fuente de
desarrollo de los países a los que llega”, impulsando “la
transparencia” en el sector según informaba recientemente la
revista “Expansión”.
En poco más de diez años (1994-2005) el conjunto de los
emigrantes que viven en España passaron de enviar 300 a
4.600 millones de euros, superando el pasado año los 5.000
millones, estimándose que la cifra actual podría alcanzar
para 2007 los 8.000 millones. Según un estudio europeo, en
contra de lo que pudiera creerse y en magnitudes
estrictamente económicas, en general, las remesas de capital
enviadas a los países de origen superan en magnitud a la
aportación realizada en los países de acogida.
|