La noticia aparecida ayer en el diario de ámbito nacional La
Razón titulada ‘Inquietud en la Policía ante la avalancha de
musulmanes que pretenden ser agentes’ ha causado un profundo
malestar entre los policías ceutíes y sus representantes
sindicales que consideran que las afirmaciones vertidas por
la Confederación Española de Policía (CEP) no sólo no se
ajustan a la realidad sino que muestran que “ha perdido el
norte como de costumbre”, según ha manifestado el secretario
autonómico del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Andrés
Carrera.
Tal y como recoge el citado rotativo CEP “ha solicitado que
se impida el ingreso en el Cuerpo Nacional de Policía de
cualquier joven español del que exista alguna prueba de
simpatía, proximidad o pertenencia a opciones religiosas
extremistas, especialmente si es residente en las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla”.
Una petición que para Carrera está absolutamente fuera de
lugar porque, para empezar, “esto supondría una
discriminación por cuestión de religión y la Constitución
recoge claramente que no se puede discriminar a una persona
por cuestiones de raza, sexo, religión o condición”.
La intención de este sindicato, que tiene unos diez mil
afiliados de los que más de la mitad están en segunda
actividad, es que se establezca un protocolo de tal manera
que los miembros del tribunal opositor que examina a los
futuros agentes tengan informaciones oficiales que les
permitan “despejar cualquier sospecha sobre su posible
pertenencia a movimientos radicales islamistas en el momento
de someterse a la prueba de la entrevista personal”.
Teniendo en cuenta lo contemplado en la Carta Magna, la
petición del CEP de presentar informes previos acerca de los
solicitantes musulmanes no es válida ya que es
discriminatoria. Carrera recuerda, además, que en todo
momento se está hablando de ciudadanos españoles y que, por
lo tanto, “tienen el mismo derecho que cualquier otro a
querer ingresar en el Cuerpo Nacional de Policía y la
religión no puede ser un obstáculo”.
En la plantilla ceutí hay una veintena de agentes que
profesan la religión islámica y eso no causa ningún problema
en sus relaciones con los demás compañeros. Carrera habla
con orgullo de uno de sus últimos alumnos: “quedó el primero
de Ceuta y el número 80 de su promoción entre 5.500 ingresos
y es musulmán; esto es sólo una pequeña muestra de que la
religión no determina lo buen agente que uno puede ser”.
|
“Este tema está fuera del ámbito sindical”
Por su parte, el secretario
regional del sindicato UFP (Unión Federal de Policía),
Fernando Oliva, ha declinado hacer declaraciones respecto a
este asunto por considerar que quedan “fuera del ámbito
sindical” y que, por lo tanto, son cuestiones sobre las que
no debe pronunciarse un sindicato.
Aunque desconoce el dato aportado por el CEP sobre esas “más
de 400 solicitudes de ingreso de jóvenes de Ceuta y Melilla”
sí ha señalado que no existe ningún tipo de problema en el
seno de la plantilla de la Policía Nacional en Ceuta
derivada de problemas de índole cultural o religioso.
CEP propone incluso que haya “informes de las comisarías,
comandancias militares y Guardia Civil de ambas ciudades
autónomas” sobre los opositores.
|