Desde hace años se viene
incidiendo en la necesidad de una remodelación total o nueva
ubicación a las instalaciones del Instituto Nacional de la
Seguridad Social y Tesorería General de la misma entidad,
dada la insuficiencia de sus locales y dificultades que
representa para el ciudadano necesitado de información o
tramitación de cualquier documento, en general, o para los
mismos funcionarios destinados en dichas dependencias, en
particular cuestión que así lo hicimos constar cuando
pertenecíamos a la Junta de Personal de la Administración
General del Estado, pues el edificio donde vienen
desarrollándose las actividades de los dos organismos
citados, no cumple con las necesidades mínimas para el
ejercicio de la función burocrática que tiene encomendada,
ni está dotado para realizar con agilidad, eficacia y
aptitud el cumplimiento de sus fines específicos.
En el orden de la prevención de riesgos laborales, en cuya
mejora está obligada la Administración a realizar las
acciones dirigidas a aplicar la legislación correspondiente,
ya la citada Junta de Personal puso en su día a disposición
de la dirección del Centro un informe pormenorizado de las
actuaciones que se hacían necesarias para el normal
desarrollo de las actividades de los funcionarios y
evitación de riesgos, en caso de incendios principalmente,
tanto para los mismos empleados públicos que allí realizan
su labor como para las personas que, en demanda de cualquier
información o tramitación, se encontraran dentro de las
dependencias.
Se hacia necesaria, pues, mejor que la remodelación la
construcción de un nuevo edificio, dado “lo manifiestamente
insuficientes de las actuales instalaciones”, como también
nos informa el Delegado del Gobierno, para cuya construcción
se invertirán unos 11,5 millones de ¤, que estará operativo
en 2009 y el que en diez plantas, tres de ellas
subterráneas, una planta y entreplanta, cuatro pisos para
oficinas y el ático, se ubicaran las nuevas dependencias,
comprendiendo un total de 6.800 m/2.
Total: que dentro de dos años, Ceuta dispondrá de unas
oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social y
Tesorería General de la Seguridad Social ubicadas en
edificio sin problemas de accesibilidad para minusválidos,
ni de circulación interna, cumplidas las normas respecto de
riesgos laborales, con ascensores, montacargas, amplias
escaleras y, lo que es mas notable, unos espaciosos locales
para, como decimos, el mejor desarrollo de la función que
tienen encomendadas estos organismos y facilidades para los
beneficiarios de la Seguridad Social o ciudadanos en general
que necesiten de sus servicios. Todo ello sin que, por una
vez, haya que agradecerse a ninguna opción política en
particular, como debe ser, la construcción del nuevo
edificio, aun cuando si que es obligado dejar patente y
expresar la manifestación pública de gratitud hacia la
autoridad gubernativa por el interés demostrado en que tal
acción se lleve a cabo.
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