El Ministerio del Interior no tiene un calendario concreto
para comenzar a instalar la denominada 'sirga
tridimensional' entre las dos vallas del perímetro
fronterizo de Ceuta pese a que las obras en la frontera
melillense ya han concluido y el Ejecutivo central había
anunciado que iniciaría los trabajos inmediatamente después
de concluir su colocación en la otra ciudad autónoma, según
explicaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta.
Según estas mismas fuentes, “de momento” el Gobierno no
piensa comenzar los trabajos en el perímetro de 8,2
kilómetros de longitud que custodia la Benemérita, quedando
la seguridad reducida a la operatividad de las dos vallas,
recrecidas durante el año pasado hasta los seis metros de
altura, con sus sistemas electrónicos controlados y
centralizados desde el Centro de Orientación de Servicios
(COS) del Instituto Armado.
Interior anunció en octubre de 2005 la colocación de este
sistema trenzado de cables de acero sin estructura lógica
pensado para dificultar cada vez más el avance de los
inmigrantes irregulares. El presupuesto de estos trabajos en
Ceuta ascendía a 4,5 millones de euros.
El entramado comenzó a instalarse entre las dos vallas del
perímetro fronterizo de Melilla en marzo del año pasado para
impermeabilizar el paso a las dos ciudades autónomas
españolas por tierra, de una forma ‘más humanitaria’ que las
antiguas y con varios sistemas físicos y tecnológicos que,
además de retardar notablemente el tiempo que tarda un
inmigrante en superar los obstáculos, en teoría impiden que
se lesione, aunque decenas de ONG han mostrado sus reparos
sobre su efectividad.
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