Sucedió que un joven estaba muy
decepcionado de la vida. Su amargura absoluta era por la
forma tan inhumana en que se comportaban todas las personas.
Parecía que ya a nadie le importaba nadie. Sucedió que un
día dando un paseo por el monte, vio sorprendido que una
pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido
que no podía valerse por sí mismo. Le impresionó tanto al
ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el
comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con
enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la
liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre.
Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico,
hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la
comida por su propia cuenta. Admirado por la solidaridad y
cooperación entre los animales, se dijo: - "No todo está
perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son
capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las
personas." Así que el joven decidió rehacer la
experiencia... se tiró al suelo, simulando que estaba
herido, y se puso a esperar que pasara alguien y le ayudara.
Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su
ayuda. Siguió así durante todo el día siguiente... y el
siguiente... así que decidió no seguir. Sentía dentro de sí
todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la
tristeza del abandono, su corazón estaba devastado, casi no
sentía deseos de levantarse, entonces allí, en ese instante,
estando más decepcionado que al inicio, con la convicción de
que la humanidad no tenía el menor remedio, oyó una voz con
mucha claridad,... era una voz, muy dentro de él, que decía:
- "Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir
que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la
humanidad... deja de hacer de tigre y simplemente se la
liebre."
¡No critiques! Procura, más bien, la colaboración con todos,
sin hacer criticas. La crítica hiere y a nadie le gusta que
lo hieran. La persona que tiene por costumbre criticar se
verá, muy pronto, marginada. Si ves que algo anda mal, habla
con amor y cariño y presta ayuda. Pero, por sobre todas las
cosas, que sea tu ejemplo el que corrija. No hagas leyes
para el pueblo. Haz un pueblo de ley. (Pitágoras). La virtud
es filosofía en acción. (Pitágoras). El silencio es la
primera piedra del templo de la filosofía. (Pitágoras). Una
tonelada de ciencia, no vale más que una gota de sabiduría.
(Pitágoras). No hagas de tu cuerpo la tumba de tu alma.
(Pitágoras). Se mejor el ultimo entre las aguilas, que el
primero entre los cuervos (Pitágoras). Se a la vez tu amo y
servidor; pero no lo seas de madie mas. (Pitágoras).
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