El Ceutí sufrió ayer la quinta derrota consecutiva al caer
por 31 goles a 27 en la decimoquinta jornada de Liga. Los
caballas estuvieron más entonados que seis días antes frente
al BM. Petrer cuando jugaron un flojo partido tanto en
defensa como en ataque, pero no pudieron puntuar en la pista
del Agua Sierra Cazorla. El equipo malagueño, tercero en la
tabla tras el intratable Almoradí y el Universidad de
Granada, hizo valer el factor cancha para encadenar el
séptimo triunfo seguido en el pabellón municipal ‘Tiro
Pichón’.
Rafael Almagro ‘Ali’, entrenador del UA Ceutí, manifestó a
la conclusión del partido que “los jugadores han luchado y
peleado hasta el final, aunque entramos en el último minuto
cuatro abajo; quizás hemos jugado más con el corazón que con
la cabeza perdiendo muchos balones que ha aprovechado
Malagueta para conseguir goles fáciles al contraataque”.
El técnico unionista cree que “a pesar de los 31 goles
encajados no hemos defendido mal, pero han sido excesivas
las pérdidas de balón”, subrayó.
El Ceutí afrontó el partido con las bajas de los hermanos
Olivares, Dani y Pablo, por el fallecimiento de un familiar
y de Munir sancionado, mientras que Ángel Ruiz, recuperado
de un proceso vírico que le impidió jugar ante el Petrer, sí
tuvo minutos en la pista del Agua Sierra Cazorla. Ali no
utilizó al portero titular Luis Velasco, ‘tocado’ en un dedo
de la mano, por lo que Bratanovic jugó todos los minutos.
“Ha estado muy bien y me alegro por él porque necesitaba un
buen partido para coger confianza”. En cambio, el entrenador
del Ceutí mostró su enfado con el croata Mario Raguz. “Sigo
descontento con él porque en el minuto cuatro lo han
‘buscado’, ha caído en la trampa y ha sido excluido dos
minutos”.
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