Preámbulo. a) Entiéndese en sentido amplio por fantasma algo
“falso o irreal”, concordando en general en número con el
sustantivo al que se refiere. En éste caso el nominal impide
la aplicación de la regla. b) Llámase Tatary un conocido
dirigente de la madrileña mezquita de Estrecho, que
manejacon mano de hierro el entramado asociativo UCIDE
(“Unión de Comunidades Islámicas de España”) y es,
ideológicamente, afín a una corriente secesionista de los
“Hermanos Musulmanes”, corriente radical y extremista del
Islam nacida en tierras egipcias de la mano de Hasán Al
Banna, allá por los años 1927.
Capítulo dos.Tras la eclosión del mundo asociativo musulmán
en España, dos son las grandes federaciones que intentan
representarlo: UCIDE (el ‘ala dura’, para entendernos) y
FEERI (“Federación de Entidades Religiosas Islásmicas”),
tradicionalmente más abierta y permisiva al menos hasta
enero de este año, fecha en la que el anterior equipo
directivo de Mansur Escudero (el ala ‘conversa’ autóctona)
fue decapitada. Supongo que con el nuevo equipo dirigente
liderado, entre otros, por Herrero, Harchich y el ceutí
Mohamed Alí (“el auténtico”, no confundir con Lemague) el
talante siga discurriendo por los mismos cauces.
Como es natural las asociaciones no viven del cielo (ni del
de Alá, ni de ninguno), sino que se nutren en gran medida,
como otras confesiones, de las dádivas y subvenciones de
“papá” Estado y en ocasiones, como en Ceuta, ciudad querida,
de ayuntamientos y comunidades autónomas. Concluyamos,
capítulo tres.
Al calor del euro e intentando demostrar ante el Estado una
mayor representatividad (pues ello redunda dictamente en
caja), han proliferado en Ceuta y Melilla, como setas tras
las lluvias de otoño, toda una pléyade de asociaciones de
variado pelaje y condición, integradas en general en la
citada UCIDE que, de ésta forma, intenta sacar pecho y
hacerse valer aun cuando algunas de ellas, apunto de momento
pero no disparo, están directamente controladas por lo
“jais” del Tabligh, o los disciplinados militantes del
movimiento marroquí “Justicia y Caridad”, del jeque Yasin.
Más divertido aun: en lo que es un auténtico fraude, muchas
de estas asociaciones son “fantasmales”..... contando apenas
con tres miembros. Las autoridades, en sus competencias,
algo tendrían que decir. Digo.
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