Me tengo que besar, no tengo más
remedio que hacerlo, la gran pena que tengo es que, por
mucho esfuerzo que hago, no me llego ¡Ditan sean las azuelas
de papas en amarillo!. ¿Qué porqué me tengo qué besar?. Muy
sencillo, en cuanto escribo algo sobre determinadas
personas, estas no tardan nada en salir a la palestra para
darme la razón. Esto de la intuición es algo que no tiene
precio. Mañana mismo, sin falta, voy a empezar a reunir para
hacerle un monumento.
Escribo sobre el asunto ese de quitarse de encima, en los
partidos políticos a algunos pesos pesados de los mismos y,
las cosas como son , explico las razones. Que para el menda
esas razones son la verdad, al menos mi verdad, a pesar de
tener que reconocer que no estoy en posesión de la verdad
absoluta. No soy tan “canelo” cómo para creer semejante
asunto.
Mis razonamientos sobre el asunto de mandar, a todos estos
pesos pesados, a lugares alejados o a la “reserva”, más bien
camino del ostracismo, estaban basados en que algunos de los
mandamás sienten envidia de sus conocimientos, superiores a
los suyos y los consideran unos enemigos capaces de quitarle
el sillón de mando y, sobre todo, porque no comulgan con sus
ideas sobre determinados asuntos, lo cual también supone un
auténtico peligro.
Servidor, decía no acertar a comprender, cómo era posible
que se hubiesen quitado de encima a Bono, Vázquez, e Ibarra,
aunque este último lo justifique por su enfermedad. Y como
algunos de estos personajes, auténticos pesos pesados en su
partido, no me quieren dejar en mal lugar.
Bono hace unas declaraciones en las que muestra sus
disconformidad con el tan cacareado “proceso de paz” de
Zapatero diciendo, entre otra cosas: “No hay más hoja de
ruta para los etarras que la cárcel . El único proceso que
le queda a ETA no es la paz, es su desaparición” . Ahí queda
eso. Se puede decir más alto pero no más claro, cual es su
pensamiento sobre lo que había que hacer con la banda
terrorista y que, esos pensamiento, difieren de lo que
presenta Zapatero, como “proceso de paz”.
Por cierto, hablando de “proceso de Paz”, es algo que no
entiendo en absoluto. Uno piensa, y ahora no pido perdón por
pensar, que existe un proceso de paz, cuando existe una
guerra y que el menda sepa, España no está en guerra con
nadie y. mucho menos, con una parte de España como son las
Vascongadas. Y, ante esto, me pregunto: cómo es posible
hablar de un diálogo por la Paz, cuando no existe la guerra.
El asunto este, como no me lo expliquen, muy bien explicado,
no voy a entender ni una “papa”.
Está visto y comprobado que estas cosas sólo me pasan a mí
por pensar. Desde mañana no pienso más que en ver cuánto nos
van a subir las pensiones, a tenor de todo cuanto ha subido
la vida, luz, electricidad, gas, teléfono y oras cosillas.
La verdad sea dicha, de paso, esto de ir quitándose de
encima a algunos pesos pesados, no es privativo de las altas
esferas de la política mismamente, en esta tierra, ocurre lo
mismo, aquel que se mueva no sale en la foto y, mucho menos,
si el que se mueve es alguien muy superior cultural y
políticamente al que ordena que se “tire” la foto. ¡Que arte
tienen los ineptos!
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