Esta serie de consejos están extraídos del tercer capítulo
del reciente trabajo (diciembre 2001) de Ralph Peters para
The Center for Emerging and Oportunities, “Combatiendo el
terror: indicaciones y contraindicaciones”.
"1. ¡Sea temido!
"2. La metáfora adecuada es el cáncer: Usted no puede
esperar el éxito si corta sólo una parte del tumor...
Nuestros triunfos más sangrientos crearán muchos menos
terroristas y simpatizantes que nuestras fallas.
"4. Hable brutalmente.- Los eufemismos son interpretados por
nuestros enemigos como debilidad y confunden al pueblo.-
Hable de matar terroristas y destruir sus organizaciones.-
Discursos tímidos conducen a acciones tímidas. Las
expresiones de lamento nunca son vistas como una muestra de
honestidad por los terroristas y sus partidarios, pero sí
como una señal de que nuestra voluntad está tambaleando.-
Culpe a los terroristas cuando sea que las operaciones han
tenido consecuencias negativas.- Nunca entre en la defensa
retórica.
"5. Concéntrese en ganar la guerra de propaganda donde es
ganable, pero no desperdicie un desproporcionado monto de
esfuerzo tratando de ganar mentes y corazones necios.
Convenza a la población hostil a través de la victoria.
"6. No se deje llevar a un diálogo en público con los
terroristas. Usted no puede ganar. Usted legitima a los
terroristas al dirigirse a ellos, aún a través de un
intermediario. Ignore acusaciones absurdas y nunca deje que
los reclamos del enemigo lo demoren o distraigan. Quieren
que Usted reaccione y los mejores medios de desbalancearlos
es ignorando sus acusaciones.
"7. Dentro de nuestro gran sistema burocrático, demasiadas
voces compiten por la atención obstaculizando todo intento
de actuar decisivamente. Enfóquese sobre la tarea básica: la
destrucción de los terroristas con todo el rigor moral,
intelectual y práctico que pueda.
"9. Cuando esté en duda, golpee con más dureza que la que
considera necesaria. Los éxitos serán perdonados. Aún las
mejor intencionadas equivocaciones, no lo serán. Cuando la
fuerza militar es usada contra terroristas, debería ser
utilizada con tal potencia que aturda aún a nuestros
aliados. La fuerza máxima debiera ser utilizada en
operaciones simultáneas desde el mismo comienzo de la
campaña. No vacile en suplementar la lista de blancos
iniciales bombardeando con extensivos ataques si ellos
pueden incrementar el impacto psicológico inicial. Demuestre
fuerza todas las veces que pueda. Muestre, no discursee.
"10. Cuando sea que las condiciones legales lo permitan,
mate a los terroristas en el lugar (si puede, no les dé la
posibilidad de rendirse). Contrario a lo que sostiene la
perspectiva académica, la forma más segura de hacer un
mártir de un terrorista, es capturarlo, condenarlo y
encarcelarlo, llevando a interminables esfuerzos de sus
simpatizantes por escenificar secuestros y otros eventos
dirigidos a liberarlo. Esto es guerra, no imposición de la
ley.
"11. Nunca escuche a aquellos que alertan que la ferocidad
de nuestra parte nos reduce al nivel de los terroristas.-
Éste es el argumento de los claustros, no del campo de
batalla e insulta a nuestros soldados y a nuestro pueblo.
Históricamente, hemos comprobado, una y otra vez, que
podemos hacer el trabajo sucio para nuestro país sin ningún
daño para el tejido moral de nuestra nación.
"12. Evacúe y proteja civiles inocentes donde sea posible,
pero no permita que la perspectiva de bajas civiles
interfiera con el esencial cumplimiento de la misión. Éste
es un combate para proteger al pueblo y debemos hacerlo
cualquiera sea el costo, o el precio en vidas será
devastador. En una elección entre ellos y nosotros, la
elección es siempre, nosotros.
"13. Debemos establecer una sólida reputación de inexorable
persecución y destrucción de aquellos que matan a nuestros
ciudadanos. Hasta no hacerlo, nuestra vacilación reforzará
los cuadros del enemigo y su resolución.
"15. No se acobarde. Si una operación va mal y las bajas
propias son inesperadamente
altas, levante inmediatamente la moral y la imagen militar
contraatacando repentinamente en una forma que inflija el
máximo número posible de bajas al enemigo y sus partidarios.
"17. Cuando sea posible, humille al enemigo delante de su
propia gente. No use argumentos razonables contra él.
Deshónrelo públicamente, en la forma en que Usted pueda.
Hecho exitosamente, esto lo degrada frente a sus seguidores
y lo provoca a que responda, incrementando su
vulnerabilidad.
"18. Si los terroristas se esconden, golpee lo que ellos
quieren, usando medios clandestinos. Olvidamos que mientras
el mundo puede, fácilmente, increparnos o acusarnos o
lamentarse por nuestra inhumanidad. Ninguno puede detenernos
si mantenemos nuestra fuerza de voluntad. Buena parte del
mundo nos reprenderá, no importa qué hagamos.
"19. Las operaciones contraterroristas deben, por sobre
todo, no tener descanso.
"20. Nunca declare la victoria. Anuncie sus éxitos y
conquistas. Pero no les dé a los terroristas la oportunidad
de ponerlo en aprietos después de haber anunciado que la
guerra estaba terminada.
"21. Imprima en la mente de los terroristas y potenciales
terroristas de todas partes, y sobre las poblaciones y
inclinados a apoyarlos, que la represalia será potente e
inexorable. Debemos ser duros o seremos batidos donde seamos
blandos.- Es insensato que la caridad se adelante a la
victoria. Primero gane, recién entonces abra su puño.
"22. Haga todo lo posible para que los terroristas y sus
partidarios vivan ellos mismo en el terror. Invierta
psicológica y prácticamente la corriente. No se distraiga
con la carga del término “asesinato”. Esto es una guerra. El
enemigo, sea un secuestrador o un financista, viola las
leyes de la guerra por negarse a vestir un uniforme y por
perseguir blancos civiles. Él es, por definición, un
criminal de guerra. En nuestro suelo, él es un espía o un
saboteador y no tiene derecho a la protección de la
Constitución. Aquellos quienes favorecen a los terroristas
tienen que sentir temor de apagar la luz para dormir.
"24. Fundamentalmente, ningún blanco potencial puede ser
considerado como extralimitado cuando se es amenazado con
bajas masivas. Preocúpese menos de ofender sensibilidades
foráneas y más de proteger ciudadanos.
"25. No busque respuestas en la historia reciente (N. del
T.: no han estudiado la experiencia argentina), que todavía
no es clara y está sujeta a la emoción personal... Roma es
el modelo más adecuado para hoy día. El Imperio fue
implacable con sus enemigos. La competa destrucción de
Cartago trajo siglos de paz, mientras que los posteriores
intentos del imperio por apaciguar a los bárbaros,
fallaron."
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