En recientes declaraciones al diario francófono
“Aujourd´hui” el ministro de Sanidad, Mohamed Cheikh
Biadillah, informa de la puesta en marcha a lo largo de este
año de un novedoso programa de asistencia médica para
pobres, dotado con un presupuesto de unos 234 millones de
euros y del que se beneficiará el 28% de la población del
país, ocho millones de marroquíes aproximadamente, que
sobreviven actualmente en condiciones socioeconómicas
francamente adversas.
El RAMED, acrónimo en francés del proyecto, “beneficiará
directamente tanto a las personas relativamente pobres como
a los pobres absolutos”, eliminando las actuales “tarjetas
de indigencia”. Con ello se pretende completar la aplicación
de la legislación vigente relativa al código de la cobertura
médica de base, cuya primera fase, el seguro médico
obligatorio (AMO), beneficia actualmente a unos cinco
millones de marroquíes.
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