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OPINIÓN - MARTES, 16 DE ENERO DE 2007

 
OPINIÓN / DAR RIFFIEN

La franquicia del terrorismo (y II)

Por J.L. Navazo


En cuanto a Marruecos la misma ceremonia de la confusión, toda una maraña de organizaciones subversivas aliñadas con los detalles de siempre: posible militancia doble, reincidentes, mafias de delincuentes, confidentes dudosos y organigramas confluyentes. Tras los operativos de diciembre destacaría dos datos novedosos:

- Primero la detención (¿ya era hora, no?) de Abdelilah Fathala, el imám de la famosa mezquita tetuaní de la calle Yamaá Al Mezuak, auténtica agencia de viajes especializada en rutas a Madrid..... y a Irak.

- En segundo lugar la captura y retención de gente de pelas, nada de pringaos y cito solo a cuatro:

1. Suleimán Talej, el histórico: detenido varias veces cuando el 16-M de Casablanca y el 11-M en Madrid.

2. Ahmed Soufri, el sueco: con empresas en Dinamarca y bloques de pisos además de terrateniente en Tetuán.

3. Mohamed Ben Ayat, el gastrónomo: gerente de un restaurante en la ciudad del Dersa e inversor turístico por las dunas de Merzuga.

4. Jalid Aulad Alí Tahar, el comerciante: detenido a la 1 de la madrugada en su acomodada “vila” de la tetuaní avenida de Estambúl.

Y en activa busca y captura el yerno del sueco, Othmán Hamlichi, amén del turista veraniego en tierra caballa: Karim Autaj, también apodado Salem El Maghrebí.

Fátima, una de las hijas de Soufri, insiste en que su padre reza pero que no tiene nada que ver con los viajeros a Irak, mientras que Zhara Ait Fatmi, la madre belga de Ben Ayat, se escandaliza explicando que su hijo fue piloto del París-Dakar en 1996 y que, sus amigos, beben alcohol.....

Otro detalle: las investigaciones se centralizan en Rabat, relegando a la Policía y recayendo el peso operativo en los servicios secretos y en la siempre fiel Gendarmería Real. De hecho, el general al mando de la misma, Benslimán, no habría peregrinado hace unas semanas a La Meca por instrucciones directas de Mohamed VI: lo delicado de la situación hacía que se mantuviera en el país aferrandoel timón de la seguridad del Reino.

Ya dije que siguen faltando piezas de peso por caer, por no hablar de los curiosos fieles del Tabligh que esta temporada no les llega la chilaba al cuello. No es por nada, pero de ahí salieron y siguen saliendo, como si de una vulgar ikastola batasunera se tratara, notorios terroristas islamistas. ¿Sabe el lector que el mismo Osama Ben Laden fue tabligh? A punto de caramelo están algunos tabligheros regionales, uno de ellos en Ceuta no lejos por cierto -lo que son las cosas- de este periódico... A fin de ir clarificando las cosas (dime como vistes y te diré quien eres), muchos imames de Ceuta aconsejan a los fieles que asisten a sus mezquitas, que vayan vestidos de blanco (el color de la paz, el color del Islam me insisten), a fin de combatir la perniciosa moda de la ropa a la afgana.

En España, camisa blanca de mi esperanza y retomando el 11-M, el yerno del ferretero ya abrió el pico aun para decir que esta boca no es mía... ¡El pobre!. Falta por cantar el Papa Negro, quién desde su jubilación política está más mudo que Harpo Marx.

Las cosas, amigos, a su sitio y en su justa medida: teta que la mano no cubre, no es teta sino ubre. Pues eso. Y para saber más... coño, ¡a La Curlonga!. Digo, vaya.
 

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