El paso del hombre de Neardenthal por el estrecho de
Gibraltar, supone situar a la ciudad ceutí en un enclave
estratégico para el estudio de la historia del hombre, algo
que ha sido corroborado después por todas las culturas que
han surcado el Mediterráneo -o procedentes del continente
africano- y que dejaron aquí sus huellas.
Con el año que acaba de iniciarse, un equipo de arqueólogos
de la Universidad de Cádiz (encargado del estudio de los
hallazgos prehistóricos localizados en una cueva situada
cerca de la frontera que separa Ceuta de Marruecos), ha
procedido a repartir las piezas extraídas por varias
autonomías para ahondar, precisamente, en la teoría de la
evolución en el Estrecho.
Tal y como informaron, en su momento, fuentes del área de
Cultura del Gobierno ceutí, las piezas localizadas en el
yacimiento de Benzú se encuentran ahora repartidas por
varios centros universitarios de diversas autonomías como la
de Andalucía, Madrid, Barcelona y Valencia, que abundaría en
una nueva visión sobre el paso del hombre de Neanderthal por
el Estrecho de Gibraltar.
Precisamente, el objetivo del referido traslado es que
expertos en la materia puedan aportar más datos que
determinen la trascendencia de la cueva señalada, donde ya
se han realizado cinco campañas de excavación que han dejado
al descubierto restos de 250.000 años de antigüedad.
De esta forma, restos de las aves encontrados se han enviado
al Museo de Ciencias Naturales de Madrid, la fauna interna a
la Universidad de Granada y al Geominero de Madrid, el
material lítico tallado a la Universidad de Cádiz y los
restos botánicos, de polen y de carbones a Barcelona y
Valencia.
Los directores de la excavación, los profesores Darío Bernal
y José Ramos de la Universidad de Cádiz, preparan un nuevo
trabajo que explicará los avances llevados a cabo en el
interior de esta cueva.
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