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Antonia María Palomo,
secretaria general de los socialistas de Ceuta y candidata a
la presidencia de la Ciudad, acusa a Juan Vivas de
“no tener ideas” para gobernar la ciudad. Y entiende que
éste preside un gobierno “que no hace nada”. La respuesta de
JV no se ha hecho esperar: le dice a la señora Palomo que
pasee por la ciudad y compruebe si él está falto de ideas.
Antonia María Palomo está convencida de que Juan Vivas lleva
mucho tiempo tumbado a la bartola. Que es un ocioso con
apariencia de afanoso en su tarea diaria como gobernante. Y
se equivoca. Porque tachar al presidente de estarse tocando
las narices, o ponerlo en la picota por gandul, no cuela
aunque lo diga bajo juramento.
También declara, mi estimada AMP, que JV debe reconocer que
es “un hombre de su partido y que sigue las directrices de
Mariano Rajoy”. ¡Toma del frasco! Pues claro que sí.
¿Acaso ella difiere muchas veces del guión marcado por los
gerifaltes del PSOE?
Yo entiendo, y lo contrario sería inexplicable, que la
secretaria general esté desempeñando el papel que le
corresponde como aspiranta a la presidencia. Mas debería
buscarse argumentos más sólidos con los cuales poner en
aprietos a un presidente que goza de gran predicamento entre
los ciudadanos.
Es algo que destaco por su bien. Puesto que no me canso de
decir que AMP merece que las urnas le premien algún día el
mucho tesón y empeño que viene mostrando desde hace muchos
años en su actividad política.
Sin embargo, no acaba de encontrar la expresión oral
adecuada para comunicarse con la gente. Sí, ya sé que hablar
bien es muy difícil. Y que quien goza de ese don tiene ya un
gran camino recorrido en su vida política y mayores
posibilidades de ganarse la adhesión de la gente.
Por tal motivo, las personas que carecen de facilidad para
agradar e interesar por medio de la palabra, han de ser
prudentes en sus manifestaciones y no hablar por hablar. O
bien darse una vuelta por un sitio que yo he recomendado en
ocasiones a los políticos que en cuanto abren la boca
pierden todo su encanto.
Ese sitio está a ocho kilómetros al noroeste de Cork, y allí
se encuentra el pueblecito irlandés de Blarney. Y en lo alto
de la muralla del castillo que allí existe, hay una piedra
triangular -la “piedra Blarney”- Y cuenta la tradición que
el que bese la piedra poseerá el don persuasivo de la
elocuencia. Aunque conviene decir cuanto antes que la tarea
es complicada.
De todos modos, es decir, a pesar de las dificultades que
pueda entrañar acceder a besar la piedra que concede el
derecho a parlamentar más y mejor que Castelar, yo le
recomiendo a Antonia María Palomo que haga un esfuerzo y
viaje hasta Irlanda. Siempre y cuando, claro está, que la
candidata del PSOE persista en su deseo de batirse a duelo
con Juan Vivas, con las armas del debate televisado que
tanto da y quita a los políticos. Pues de no mejorar su
oratoria, y su forma de encarar los asuntos, mucho me temo
que su actuación pueda sufrir un varapalo.
Menos mal que Juan Vivas no le ha cogido la palabra y ha
aceptado el debate que Antonia María le ha propuesto. Ahí me
parece que el presidente de la Ciudad ha dado muestras de no
querer aprovecharse de la osadía de su adversaria. Y le ha
respondido que aún es pronto para meterse en tales
berenjenales. Respuesta que habrá hecho respirar tranquilo a
muchos socialistas. Y, desde luego, a todos cuantos
estimamos de veras a la candidata. Pues es de justicia
evitar una discusión tan desigual en estos momentos. A no
ser, y perdonen mi redoble de tambor, que la señora Palomo
me haga caso y vuelva de Irlanda con una labia que deje a la
masa boquiabierta.
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OPINIÓN / EL OASIS
