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Cuando, en política, la cosa se
pone delicada, como acontece en los momentos actuales donde,
el rifirrafe de los pactos o no pactos con los míseros
criminales de ETA va camino de aburrir hasta a las ovejas.
Entonces, se da la orden y se enchufa el ventilador y el
chorreón de aire viene a ponerlo todo manga por hombro y a
dispersar los problemas, porque la ventolera se convierte en
un incordio en sí mismo considerado.
Lo elemental es que, el pueblo, nosotros, los pepitos y las
marujas, cambiemos de canal en busca de alguna novedad que
nos motive. Porque ver a los mismos políticos, con idéntico
malage, pontificando una y otra vez sobre idénticos temas,
causa en la ciudadanía el efecto de haber sido empitonados
por la mosca tsé tsé . De hecho ,las enfermedades importadas
están muy de moda, creíamos erradicado el sarampión y hete
aquí un brote y rebrote en Cataluña, sin hablar de la
tuberculosis, enfermedades venéreas e incluso curiosas
dolencias tropicales con gusanos que se infiltran en la
epidermis y virus exóticos. A este paso vamos a ser una
especie de Parque Temático de dolencias y patologías
importadas, aunque resulta de mal tono establecer una
situación publicitada de alarma sanitaria, así que, el
gentío sospecha y murmura y la alarma es infinitamente
mayor. ¿Qué si la noticia de la vuelta del sarampión que
tanto preocupa a los padres es noticia-ventilador? No lo sé,
tal vez. Aunque es vox pópuli la falta de control sanitario
en las fronteras y el hecho de que, los que llegan, ni son
vacunados ni guardan cuarentenas y eso asusta e
intranquiliza. Infinitamente más que la manifestación anti-ETA
que están maquinando y a la que no asisten ni el PP ni las
víctimas del terrorismo de la AVT, algo que, en mi barriada,
importa un bledo, porque sabemos que las manifestaciones no
sirven de nada ante los terroristas, ni les afectan, ni les
conmueven, ni les importan un carajo. Preferimos a tanta
pamplina de pancartas que pasaporten a la Udyco de Ceuta con
Lamadrid a la cabeza al País Vasco y que les suelten allí,
que los batasunos, borrokillas y batamierdas se iban a
enterar y si necesitan refuerzos que manden a llamar a Tino
Villabona de Melilla que se iban a empapar y como guinda al
udycoman más operativo de Málaga que es Fredy Marijuán. Eso
es eficacia antiterrorista al estilo caña de España, la
pancarta y las manos blancas son símbolos y ETA y sus
mamporreros no respetan más simbología que el hacha y la
serpiente, aunque si unos tipos les sacan un hacha, le
cortan el pescuezo a la bicha y se dirigen hacia ellos con
nefastas intenciones, entonces si respetan. Porque si hay
una verdad incuestionable del aparato etarra es que,
suicidas o kamikazes no son, son unos jiñáos, como se dice
en mi barrio, no son valientes, sino histéricos y cobardes
como damiselas. En las distancias cortas se mean del susto y
en las largas, muy largas, aprietan el detonador o pegan un
tiro por la espalda y salen cagando leches con más miedo que
vergüenza. ¿Qué si el tema va de manifa-ventilador? No. Y no
me distraigan, porque dicen tertulianos en los mentideros
que ¡el martes declara la Pantoja! Hablan de un telegrama o
una citación y la casquería se derrite en grasas
nauseabundas destilando juicios paralelos. ¿Se figuran si es
verdad? ¡Nada menos que la Pantoja! Tendría que haber una
catástrofe humanitaria para impedir que todos los
periodistas y cámaras de España no estuvieran a la puerta de
los juzgados para dar fe del evento. Y el marujerío contiene
el resuello. Alguien puede haber enchufado el ventilador…
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
