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Sindicatos médicos critican lo que
llaman “desorganización” en el servicio de Atención Primaria
del Ingesa en Ceuta. No son pocos los que levantan la voz
ante la evidente disminución de galenos especializados en
Pediatría cuyas plazas han de ocupar los llamados médicos de
Familia.
Si, en todo caso, estas circunstancias que pudieran
catalogarse como de coyunturales son de por sí graves, la
situación no pinta tampoco nada bien en el interior de los
Centros de Salud de la ciudad cuyas deficiencias
informáticas impiden el que debería ser correcto trato y
prestación de servicio a los usuarios de la sanidad pública
en Ceuta, o al menos, a los que están circunscritos en estos
servicios de Atención Primaria.
Los ususarios, que deben soportar estóicas ‘colas’ en la
llamada zona de Unidad Administrativa, no pueden ser
atendidos en condiciones mínimas en los centros al faltarles
un sistema fluido de citas previas, de historias clínicas,
de consultas... simplemente por este fallo informático que
se alarga demasiado en el tiempo por el hecho de querer
imponer un sistema informático nuevo que, al parecer,
funcionaba bien en alguna región de la península. El
‘E-SIAP’ y su fallo, ha dado al traste con pruebas
diagnósticas perdidas, información sobre alergias... lo que
contribuyó a tener una “multitud de pacientes de baja en la
Seguridad Social sin un excesivo control”, han denunciado
los primeros que padecen este caos, los trabajadores
(sanitarios y no sanitarios)
Paradójicamente y para sorna de los usuarios, existen
carteles en algunos de los centros en los que se anuncia el
restablecimiento de la normalidad para el 7 de enero.
Después de un largo periodo de deficiencias, ayer día 10 la
situación no había mejorado. Es más, empeoraba por momentos.
No debe ser lógico que el Ingesa, que existe entre otras
cosas porque existen Ceuta y Melilla, no funcione de modo
ejemplar en la gestión sanitaria, en todos sus ámbitos,
cuando debiera ser un modelo de eficiencia frente a las
administraciones autonómicas donde parece que todo marcha
bastante mejor.
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OPINIÓN / EDITORIAL
