La Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima
de la Piedad celebró el pasado día 16 de diciembre
elecciones para la candidatura de hermano mayor, donde salió
elegida la única candidatura presentada, la de Encarnación
Mercado Pérez, la cual recibió el nombramiento oficial como
hermana mayor de la Cofradía por parte del vicario general
de nuestra ciudad, Francisco Correro Tocón, el pasado día
siete del presente mes de enero.
Encarnación Mercado Pérez sustituye en el cargo a Francisco
Javier Blanes González, y además se convierte en la primera
mujer en ostentar el cargo de hermano mayor en una Cofradía
de Penitencia en nuestra Ciudad.
La nueva hermana mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo
de la Paz y María Santísima de la Piedad lleva en la misma
un total de doce años aunque dentro de la junta de gobierno
lleva seis años, realizando las labores de camarista.
Encarnación destacaba a nuestro rotativo que en estos cuatro
años de mandato se ha fijado un objetivo primordial,
restaurar las imágenes, empezando por los titulares, el
Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad.
Tal y como destacaba la hermana mayor de la cofradía,
todavía no han decidido cuando celebrarán el acto de toma de
posesión, aunque aseguró que será antes de final de mes. Con
respecto a la junta de gobierno, Encarnación destacaba que
prácticamente los integrantes son los mismos de la anterior
junta aunque con cargos diferentes, y que sólo ha habido una
incorporación nueva, la de David, la voz del paso de
misterio.
Para conocer algo más de esta humilde Hermandad del barrio
del Valle, hay que remontarse al año 1955, donde comenzó su
andadura con un claro carácter gremial ya que sus fundadores
eran empleados de bancos y Caja de Ahorros, motivo por el
cual durante muchos años fue conocida popularmente como la
cofradía de "La Banca".
El obispado aprueba en 1956 sus primeros estatutos, siendo
redactados por el cofrade ceutí, Joaquín Amador García. De
esta manera se alcanzaba el deseado estatus oficial y la
nueva corporación podía insertarse en el conjunto cofrade
ceutí.
En 1979 y 1987 no salen procesionalmente por las calles
ceutíes por problemas internos de la Cofradía. Los
feligreses de la parroquia de Nuestra Señora del Valle,
preocupados por el futuro de su cofradía, consiguen
mantenerla viva a costa de esfuerzo e ilusión, consiguiendo
crear una cuadrilla de costaleros para su misterio.
En la actualidad, ha perdido su fuerte vinculación con las
entidades bancarias, siendo una corporación estrechamente
ligada a su parroquia y a la gente del barrio del Valle.
Con respecto al pasado año hay que comentar que la Cofradía
del Valle tuvo en su estación de penitencia la mala fortuna
de encontrarse con la lluvia en el momento menos oportuno,
ya que cuando el paso enfilaba la mitad del recorrido y
transitaba por la calle Ingenieros, la lluvia hizo acto de
presencia, y el capataz tuvo que ordenar el regreso al
templo. En ese momento se produjo lo peor, los nervios y el
corazón pudieron más que la cabeza y los costaleros con toda
la fuerza que llevaban en el interior llevaron el paso a un
lugar que le resguardaba de la lluvia, siendo lo más cercano
la gasolinera ubicada en el Paseo de Colón.
En ese sitio se vivieron momentos inolvidables, costaleros,
capataces, nazarenos y todos los hermanos y devotos lloraban
por no haber podido acabar el itinerario y sobre todo,
porque la tromba de agua les había sorprendido en un lugar
donde no había sitio donde protegerse de la lluvia por
cuanto se podrían haber producido daños materiales.
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