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Ceuta y Melilla propondrán al
Gobierno de la Nación, a través de una proposición de ley,
la creación de un Fondo de Solidaridad para satisfacer "la
deuda histórica" que existe con respecto a estas dos
ciudades. Así lo anunciaron ayer en rueda de prensa los dos
presidentes autonómicos, Juan Jesús Vivas y Juan José
Imbroda, después del encuentro que ambos mantuvieron en
Madrid, junto con otros miembros de sus Ejecutivos y en el
que acordaron poner en marcha una serie de medidas
legislativas.
Las dos Ciudades Autónomas presentarán tres proposiciones de
ley, de acuerdo a lo establecido en el artículo 13 de sus
respectivos Estatutos, al tiempo que proyectan una cuarta
propuesta relacionada con un paquete de medidas fiscales y
económicas relacionadas con los sectores "en crisis" o el
transporte de mercancías.
Una de las iniciativas más importantes, que será trasladada
a cada una de las dos Asambleas autonómicas, será la
petición para crear un Fondo de Solidaridad, dadas las
"peculiaridades" de Ceuta y Melilla "que no se dan en el
resto del territorio nacional".
La actual situación por la que atraviesan ambas ciudades
autónomas merecen una consideración especial, con trato
diferenciado desde la Administración General del Estado. Se
trata, entre otras cuestiones, de la adopción de medidas
concretas, valientes y decididas desde el Ejecutivo central
para evitar, entre otras cuestiones, el desarraigo que se
producen en ambas ciudades derivado de unas condiciones
socioeconómicas evidentes que, por un lado provoca la marcha
de jóvenes caballas y, por otro, logra que los ceutíes en
edad de jubilación marchen hacia otros puntos del país.
Es la primera vez que se utiliza este camino desde la
consecución de los actuales estatutos de autonomía. Todo un
reto para Ceuta y Melilla. Veremos cuál es el verdadero
interés del Gobierno central por el futuro de las dos
ciudades. Sobre todo será una buena muestra para conocer qué
tipo de porvenir es el que se plantea desde Madrid para
estos dos territorios.
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OPINIÓN / EDITORIAL
