No es una novedad, aunque bastante
poco recordada, que nuestra ciudad es reconocida
universalmente, desde el punto de vista que significa la
Mitología, como una de las dos columnas separadas por
Hércules para la unión de dos mares. Calpe (Gibraltar) y
Abyla (Ceuta) constituyen la referencia actual del hecho
descrito en la Grecia de los Dioses en el que Hércules se
erigió en uno de los elementos mitológicos de mayor
importancia.
Cerca del mar, como debe ser, las figuras moldeadas por las
manos de Ginés Serrán Pagán en la lejana China y por mandato
del Gobierno de Ceuta, con la aportación en cesión de una de
las piezas herculinas, las dos megas estatuas están
levantadas en los mismísimos extremos de los muelles de
Poniente y Alfau ofreciendo una atractiva imagen, desde el
punto de vista turístico, en la entrada y salida por la
bocana desde el ferry.
Con unos trabajos paralelos de embellecimiento de la zona,
la Autoridad Portuaria está participando activamente en la
conjunción de todos los elementos necesarios como para que,
en breve, los dos Hércules puedan ser, por sí mismos, un
atractivo para turistas y un lugar de esparcimiento para
cuantos las visiten.
La Ciudad Autónoma creyó en el proyecto y, junto con las
donaciones del propio autor a través de su Fundación, hoy en
día puede mostrarse con orgullo piezas escultóricas que
representan, sin ningún tipo de dudas, parte de la milenaria
historia de esta tierra, paso de civilizaciones y permanente
crisol de culturas.
Conocer nuestra historia desde las clásicas y reconocidas
epopeyas griegas y la evolución de su protagonista, o sea
Ceuta, a lo largo de los tiempos, contribuye a razonar cuán
grande orgullo significa haber nacido y sentirse habitante
de esta tierra que arrastra tanto poso histórico tras el
paso de los numerosos pueblos que la han habitado.
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