Las autoridades británicas sólo han facilitado tres datos
sobre el explosivo que iban a utilizar los conjurados para
atentar en aviones en vuelo: que iba a ser líquido, que iría
en el equipaje de mano y que era difícil de detectar. La
falta de concreción ha desatado un sinfín de teorías sobre
qué tipo de líquido explosivo iba a ser utilizado. Tres son
los candidatos más firmes: la nitroglicerina, el nitrometano
y el triperóxido de triacetona (TATP) húmedo, más conocido
como la madre de Satán.
La nitroglicerina es uno de los explosivos líquidos o
gelatinosos más inestables, volátiles y difíciles de
manejar. El propio Alfred Nobel, inventor de la dinamita,
vio cómo su fábrica de Estocolmo volaba por los aires en
1864 cuando intentaba mejorar esta sustancia, inventada por
el italiano Ascanio Sobrero. Su aspecto incoloro, tirando a
amarillo pálido, le permite confundirse con un refresco o
una jalea, incluso si se le añade nitroglicol o
nitrocelulosa para estabilizarlo. Los expertos españoles en
explosivos consultados dudan que fuera la sustancia elegida,
por inestable. En cambio, es fácil de hacerla estallar, con
un petardo de feria introducido en la sustancia o con una
fuerte descarga eléctrica, procedente, por ejemplo, de la
batería de un ordenador portátil.
El nitrometano, utilizado en el aeromodelismo y sintetizado
por primera vez en 1872, normalmente es estabilizado con
algún tipo de sustancia gelatinosa o poliaminas. Éste
explosivo, algo más estable, requiere, según los expertos,
el uso de un detonador para hacerlo estallar, y, a su vez,
una fuente de alimentación, como la batería de un móvil.
Éste fue el explosivo utilizado en 1995 en un atentado
terrorista contra un edificio gubernamental en Oklahoma City
(Estados Unidos), en el que murieron 168 personas.
El tercer candidato es el TATP, ampliamente utilizado por
los terroristas islamistas, y empleado en los atentados de
Casablanca (Marruecos) y del 7-J en Londres. Uno de los
detenidos durante las pesquisas del 11-M tenía en su poder
la fórmula para fabricar este compuesto, más conocido entre
el islamismo más radical como la madre de Satán. Puede
presentar dos aspectos: seco y pulvurulento, lo que lo hace
extremadamente inestable, o gelificado con agua o acetona,
que lo hace más estable.
El TATP fue usado por primera vez con fines terroristas por
la organización palestina Hamás en 1997. El atentado de
Casablanca fue cometido con este explosivo, mezclado con un
20% de nitrato de amonio y estabilizado con aceite de
ricino, que se pueden comprar fácilmente. Israel asegura que
ha inventado un dispositivo, similar a un bolígrafo, para
detectar este explosivo, pero los expertos consultados lo
desconocen. Durante la investigación de ese atentado, se
hallaron 900 botellas de agua con los tres compuestos
básicos del TATP (acetona, agua oxigenada y ácido sulfúrico)
y "frascos de esta sustancia en un frigorífico", con aspecto
gelatinoso.
Sólo existe un precedente de planes de atentados en aviones
con explosivo líquido, basado en un peróxido: el terrorista
libanés de Hezbolá Mohamed Alí Hammadi fue detenido el 13 de
enero de 1987, cuando intentó embarcar en el aeropuerto de
Frankfort con las maletas repletas de explosivo líquido. El
año pasado fue liberado, pese a que estaba condenado a
cadena perpetua por el secuestro durante de un avión de la
TWA en 1985, en el que fue asesinado el buzo estadounidense
Robert Dean Stethem.
El TAPT, triperóxido de triacetona, C9H18O6, es lo que es,
un explosivo muy volátil, mortífero, que cualquiera puede
fabricar en su casa en veinte pasos, los que tienes que dar
hasta el cuarto de baño para obtener el decolorante de
cabello y los que te llevan a la despensa para obtener unas
pastillas de barbacoa y concentrado de ácido cítrico. Ácido
sulfúrico, agua oxigenada y acetona. Lo mezclas y se te
aparece “la madre de Satán”, que así llaman los israelíes al
triperóxido de triacetona, el explosivo más utilizado por
los palestinos. Dice los informes que los islamistas del
11-M sabían fabricar triperóxido de triacetona, como
demuestran los archivos obtenidos en el ordenador portátil
de Jamal Ahmidan, “El chino” rescatado de la explosión del
piso de Leganés (?). De la gigantesca explosión, qué cosas,
se salvo la prueba que demuestra la cuadratura del círculo.
‘Invento’ palestino
La madre de Satán -nombre que le pusieron los servicios
antiterroristas de Israel a estas sustancia por ser usada
habitualmente por los terroristas palestinos como parte de
sus bombas- es un material muy volátil que, además, ha
aparecido en los últimos años en numerosas investigaciones
de acciones terroristas adjudicadas a Al Qaeda y sus grupos
afines.
Así, el pasado mes de diciembre, los policías que
desarticularon en España una célula islamista que reclutaba
y enviaba voluntarios para cometer acciones terroristas en
Iraq, encontraron en dos de las viviendas que ocupaban los
detenidos las tres sustancias básicas para fabricar el
mortífero TATP, entre ellas un concentrado de ácido cítrico
que había elaborado simplemente con regaliz y limón.
Es esta sencillez en la obtención de sus ingredientes,
precisamente, lo que ha hecho que este explosivo casero sea
muy popular entre los terroristas islámicos de todo el
mundo. Así, además de en Casablanca y Londres, los
islamistas lo utilizaron en el atentado contra el aeropuerto
de Los Ángeles en 2000. También fue madre de Satán el
intento en diciembre de 2001, cuando el británico Richard
Reid intentó hacer explotar un Boeing 767 de American
Airlines con un explosivo escondido en la suela de sus
zapatos. Reid logró que los explosivos pasaran
desapercibidos ya que el TATP es difícil de detectar
tanto por perros como por métodos convencionales.
El TATP es tan inestable que las autoridades israelíes han
informado de la muerte de más de 40 terroristas palestinos
tratando de fabricar este tipo de explosivos. Científicos de
la Universidad Hebrea de Jerusalén y del Instituto Israelí
de Tecnología de Haifa presentaron una investigación en la
que descubrieron que el TATP no libera el calor suficiente
para causar daños de importancia sino que, por su
combustión, se descompone rápidamente en un gas cuya
fuerza expansiva es letal. Si hablo de este tema es
porque la seguridad en Ceuta es debil, no suficinte, somos
frontera con Marruecos en donde se ha fabricado este
explosivo, y vivimos excesivamente confiados. Biutz y
barcos. Muchisima falta de seguridad digan los politicos lo
que quieran. La cultura y el conocimiento en SEGURIDAD hara
al pueblo mas responsable y exigente con sus responsables
politicos.
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