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Acabada las fiestas e iniciada la
segunda parte de la vuelta al ‘cole’; inmersos ya en el
nuevo año 2007, la Ceuta política calienta sus motores de
cara a la carrera electoral que se presenta cuanto menos
atractiva respecto de estrategias más o menos definidas
puestas ya en práctica y que dejan ver, si acaso, el camino
por el que discurrirán las formaciones conocidas que están
dispuestas a obtener representación parlamentaria en la sede
de la Asamblea autonómica de Ceuta en la cita del próximo 27
mayo.
Entre tanto, ya tenemos constancia clara de que la comisión
para la reforma del Estatuto de Autonomía, prevista para
hoy, sólo contará con la presencia del PP. Desde las filas
del PSOE se ha excusado su presencia. Una comisión que
sufrirá un retraso más para desdicha de Ceuta y de los
ceutíes.
Si lo partidos políticos se afanan en acicalarse y
presentarse ante la sociedad como los benefactores de la
misma en detrimento de sus adversarios, considerados
malvados y/o dañinos desde el punto de vista de sus
contrarios, la sociedad civil vuelve a su ritmo poco a poco
tras el atracón navideño, de fin de año y del Aid El Kebir.
Los estudiantes vuelven a los colegios, a los institutos y
nuestros universitarios, después de alegrar con su presencia
las, a menudo tediosas jornadas nocturnas de supuesta
diversión ceutíes, regresan a sus campus peninsulares
alrededor de los cuales van a parar ingentes cantidades de
euros que viajan desde Ceuta para enriquecimiento de esos
agraciados entornos de universidad.
Los residentes ya contamos con el 50% de subvención para el
transporte marítimo y aéreo, con el deseo de que estas
especiales tarifas puedan aplicarse para la opción de Renfe
en Algeciras, en tanto esperamos que el IPC no incida en las
empresas de transporte como para que el aumento que aporta
el Estado no tenga reflejo en la economía del ceutí.
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OPINIÓN / EDITORIAL
