Cientos de miles de musulmanes comenzaron hace unos días el
regreso a sus puntos de origen tras celebrar en La Meca
(Arabia Saudí) la peregrinación anual o Hach que se ha de
realizar para cumplir con uno de los preceptos del Islám.
Entre los cerca de 3 millones de musulmanes que se han dado
cita en cada uno de los puntos de celebración de esta
festividad religiosa se encontraban algo más de 200 ceutíes.
Algunos de estos han iniciado su regreso a tierras caballas
y arribaran este próximo miércoles mientras que otro lo
harán el sábado.
Hace cerca de un mes partieron desde la Ciudad Autónoma para
llegar, vía transbordo en Málaga, Madrid o El Cairo, a
Medina. Para algunos es el primer viaje o el último. El
precio de esta travesía, 4.000 euros puede echar atrás a
muchos. Desde la ONG Luna Blanca, su presidente, Mohamed
Abdelkáder, explicó que el poder económico de la persona
influye a la hora de repetir el viaje ya que lo obligado es
ir al menos una vez en la vida. Asimismo, la economía
determina también el número de días que los peregrinos pasan
en Arabia. De este modo hay quien asiste sólo a los días más
importantes que incluyen la subida al Monte Arafat, que este
año se produjo el 29 de diciembre. Mientras el paquete
completo rondaría los 30 días. En ellos se incluye la visita
a los santos lugares de Medina, la estancia y peregrinación
a la Kaaba, la piedra sagrada del Islám, situada en La Meca
así como la subida al Monte Arafat.
Este es, según Armando Díaz, propietario de Almina Tours, un
viaje 99% religioso. “Los únicos momentos de ocio son los
posteriores al sacrificio en los que los peregrinos
aprovechan para el relax o hacer compras”, explicó.
Trámites previos
A pesar de la lejanía y la mayor presencia cristiana como
religión entre los españoles, desde las agencias de viajes
no encuentran escollo alguno para organizar una expedición
para peregrinar a La Meca desde nuestro país. “No importa la
religión mayoritaria del país, España es una nación con
tradición musulmana y por aquella zona nos tienen estima”,
señaló un representante de la agencia de viajes Dato. Por su
parte, uno de los más veteranos en organizar este tipo de
viajes, Armando Díaz, de Almina Tours, explicó que los
trámites se realizan a través del consulado de Arabia Saudí
en Madrid y que los únicos inconvenientes son “los típicos
del papeleo por lo que se han de presentar meses antes. Si
es cierto, reconoció este, que cada año son más estrictos y
existen más controles por parte de las autoridades”.
El traslado de los peregrinos españoles hasta tierras
saudíes suele confiarse habitualmente a aerolíneas de la
zona. Así lo atestiguó el miembro de Viajes Dato: “Los
vuelos desde Málaga o Madrid se hacen a través de aerolíneas
saudíes o de Jordania que tienen mayor relación y confianza
con estos países”.
Conciliación con el trabajo
Treinta días fuera de casa no son pocos y lejos del trabajo
suponen una dificultad añadida a la hora de decidirse a
hacer el viaje. Según explicó Abdelkáder, los peregrinos con
empleo en vigor realizan una previsión de los días que
estarán fuera y acumulan sus vacaciones para esta fecha tan
señalada. Por su parte, el propietario de Almina Tours
matizó que “hay un gran predominio de jubilados y
desempleados entre los peregrinos por lo que esta cuestión
les influye poco”.
El componente de la avanzada edad con que algunos realizan
este particular camino propicia que muchos tengan que ir con
algún familiar o acompañante, lo que según Díaz “conlleva
trámites”.
Los cerca de 220 peregrinos de Ceuta que el propietario de
Almina Tours ha contabilizado han realizado el viaje este
año se sitúan en la cifra media de todos los años. “Suele
haber poca diferencia en la cantidad de personas que va cada
año ya que por el cambio generacional, los que dejan de ir
se ven sustituídos por nuevos peregrinos”, apreció este
experto organizador de viajes. En este sentido Díaz si
contabilizó una ocasión en la que hubo un alto número de
peregrinos que este tildó de “anécdota” ya que “no es lo
normal”.
El puerto será testigo mañana por la tarde noche de la
llegada del primer contingente de peregrinos. Algo más de 50
personas regresan a casa tras un mes fuera cumpliendo con
uno de los preceptos de su religión, el Hach o peregrinaje a
La Meca.
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