El inicio oficial de las rebajas,
con la escena del público atendiendo expectante en las
puertas de los grandes almacenes fue sin duda la estrella
informativa de ayer domingo. Tema de telediario que coloreó
el monocromatismo informativo del aburrimiento de ETA. Ahora
toca pontificar con soniquete entre firme y lastimero
pidiendo “La unidad de los partidos” y el discurso es tan
previsible que nos lo sabemos de memorieta, en plan
precognición, como si todo el pueblo español estuviera
dotado de cualidades paranormales. Todo igual. Cuando lo que
espera la ciudadanía es que se anuncien medidas drásticas y
agradables de escuchar, como la inmediata retirada de las
competencias en materia de orden público y de seguridad
ciudadana al Gobierno Vasco, que, a lo largo de los años, ha
mostrado ampliamente su incapacidad de erradicar al huevo de
la serpiente. El Presidente Zetapé se juega mucho y para
ganar la partida tendría que realizar alguna jugada maestra
como anunciar a bombo y platillo que, cualquier Ayuntamiento
que desbarate los dineros públicos costeando gastos de
familiares etarras, será encausado por malversación y
prevaricación y comenzar a montar Malayas en el norte.
Y si faltan jueces motivados y con agallas que tiren de los
de Ceuta, Melilla y la comunidad andaluza, aunque los
extremeños no les van a la zaga. Y mucho alejamiento de
presos terroristas, a Canarias, a Ceuta, a Melilla y al sur
que hace mejor clima. Y mezclados con los comunes, para que
aprendan valores. La contundencia salpimentada de mala leche
es perfectamente factible y siempre repetimos lo mismo: si
hay que hacer cien cárceles y meter en ellas a cien mil
hijoputas para que cuarenta millones de españoles podamos
vivir en paz ya están tardando en recalificar los terrenos.
En el desierto de Almería, por ejemplo, caben algunas, por
los aledaños del reseco río Andarax, del que dicen “Andarás,
andarás, pero no te mojarás”, a la vera misma del árido
presidio del Acebuche que tenía y supongo que tiene, los
locutorios de abogados más costamarfileños de España. ¿Qué
los de Ceuta tampoco son gran cosa? Vale, pero en Ceuta, el
espacio que falta lo suplen con buenas maneras y calor
humano y es evidente que, la calidad de vida de los
reclusos, la da mucho el buen hacer del funcionariado . Pero
el repetitivo asunto de los pactos anti-Eta, “La condena, la
repulsa y el rechazo ante la barbarie” y los tres minutos de
silencio llevan a utilizar el mando y cambiar de cadena a
ver si en otro telediario hay algún buen asesinato resuelto
por nuestras FOP. O, como ayer, los sesudos comentarios
sobre las rebajas que, para muchos, entre quienes me cuento,
no son tales hasta que no llegan al 50% del precio inicial,
solo entonces resultan interesantes y atractivas. Sobre todo
para hacer fondo de armario y pertrecharse para los tres
meses de frescor o de frío que aún colean.
Lógicamente, en España no tenemos el despliegue mediático de
unas macro rebajas de los Harrod´s londinenses, con madrina
de lujo invitada, cuando lo correcto, para ser fashion y
modernos sería, por ejemplo, inaugurar las gangas del
mercadillo semanal con la Belén Esteban o Loli Alvarez o
incluso Tony Genil cortando la cinta del evento.
Eso es lo fino. Lo vulgar es la apertura de puertas y la
avalancha de público que irrumpe, como diría mi adorado
maestro Wenceslao Fernández Flores “Cuan campesinos búlgaros
huyendo de la vacuna”. Pero me entretiene más sin duda la
visión del gentío que la de los políticos pontificando. ¿Qué
soy bastante pedorra?.Si.
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