En estos días, último Consejo de Ministros del año, el
Gobierno ha aprobado las enseñanzas mínimas de la ESO.
En el apartado de titulación se dice: “El título de Graduado
de la ESO se obtendrá con carácter general tras superar
todas las materias de la etapa. Normal. Nada que signifique
que pudieran existir contradicciones. Una perogrullada.
Sin embargo, también podrán obtener ese título quienes
“hayan finalizado el curso con evaluación negativa, en una o
dos materias, y excepcionalmente en tres”, siempre que el
equipo docente entienda que la naturaleza y el peso de las
asignaturas suspendidas en el conjunto de la etapa “no les
haya impedido alcanzar las competencias básicas y los
objetivos de la misma. Ello nos obliga a plantearnos las
siguientes cuestiones: ¿cuáles serían esas tres asignaturas?
¿Educación para la Ciudadanía? ¿Religión? ¿Plástica?
¿Tecnología? ¿Música? ¿Las optativas?... Quizás sean algunas
de las mencionadas, si no salen las tres de las optativas.
¿Volveremos a recordar que las “instrumentales no se tocan,
lo cual es evidente, como así mismo las Ciencias Naturales,
Sociales… Pero como de lo que se trata es que se les
concedan a los alumnos el título, cualquier combinación es
válida ¿Y cómo se evaluará a un alumno para saber que ha
conseguido las competencias básicas y los objetivos de la
misma?
Pero hay más: También recibirán el título de Graduado de ESO
los estudiantes que hayan cursado programas de Cualificación
Profesional Inicial y hayan superado los módulos académicos
específicos.
En cuanto a la repetición de curso, el decreto se atiene a
lo regulado en la LOE. Por ejemplo, los alumnos que
suspendan tres asignaturas, deberá repetir. No obstante,
deja abierta la posibilidad de pasar de curso con tres
suspensos, siempre que el equipo docente lo considere
oportuno. Se podrá repetir el mismo curso una sola vez y dos
veces como máximo dentro de la etapa. Excepcionalmente podrá
haber una segunda oportunidad en cuarto curso si no ha
repetido en los anteriores.
La Religión se queda en 175 horas, lo que supone 35 horas
menos que en la actualidad. Esta materia será de obligatoria
oferta para los centros y de libre elección para los
alumnos. Se ofrecerá en dos versiones: confesional (Católica
o de otros credos) y aconfesional (Cultura e Historia de las
Religiones) y no tendrá alternativa académica. Los alumnos
que no las cursen recibirán la adecuada atención educativa.
Será evaluable pero no contará para becas o Selectividad.
La recién creada Educación para la Ciudadanía, se impartirá
en uno de los tres primeros cursos de la ESO, y Educación
Ético-Cívica, programada en 4º curso, contarán de 35 horas.
Si lo que se pretende con estos “regalos” es disminuir el
fracaso escolar, no es la solución. Los próximos informes
Pisa lo reflejarán. En el último estudio, conviene recordar,
sólo superábamos a Brasil, Turquía y México, en porcentaje
de alumnos que finalizaba la ESO, un 60%, mientras que la
media de la UE se sitúa en el 83%.
Tampoco bajando los objetivos, como pretendía un Director de
un IES, aconsejando a un profesor de una materia
significativa –no había superado ningún alumno de su grupo
en un trimestre- que “bajara” más los objetivos, que esos
resultados no se podían tolerar. Sin más comentarios.
|