Con la llegada de los Reyes Magos
las fiestas van llegando a su fin del mismo modo que,
también, están llegando a su fin los escasos euros que nos
quedan para finalizar el mes. Y, después, hablan de la
cuesta de enero. Enero, comparado con los gastos de
diciembre, es todo llano.
La cosa es que se acaban las fiestas, que ya iba siendo hora
de ponerles el punto y final a las mismas porque, sólo nos
quedaban dos soluciones, o se acaban las fiestas o las
fiestas acaban con toda nuestra escasa economía. Y puestos a
elegir, la verdad, que se acaben las fiestas y que, de esa
forma, podamos conseguir llegar a fin de mes con el agua al
cuello
Los Reyes traerán miles de ilusiones a miles de niños, pero
también traerán miles de desilusiones, a todos aquellos
niños que no verán sus sueños cumplidos al no traerles los
reyes lo que ellos habían pedido. Y es que, en ocasiones,
aunque se pueda pensar lo contrario querer no es poder. Y a
pesar de los esfuerzos realizados por los reyes, para
contentar a todos esos niños, no han podido traerles lo que
ellos han solicitado. Para consuelo, de esos niños, sírvales
el saber que hay muchos miles de niños que no van a recibir
ni un sólo regalo de los Reyes Magos. Así es la vida.
Servidor que, al fin de cuentas, sólo es un niño grande le
ha pedido, a los Reyes Magos, que me traigan un coche
"pulga" que, ese, fue el primer regalo que me hicieron los
reyes, cuando uno era un niño algo crecidito. Recuerdo que
ese mismo regalo le trajeron, a mi llorado hermano Pepe,
como si los reyes tratasen de que, entre nosotros, no
hubiesen diferencias en cuanto al regalo recibido.
Mi hermano, cuando recibió el regalo de los reyes, me miró y
me dedicó una gran sonrisa mientras jugaba con su coche
"pulga". Se le veía feliz, muy feliz y eso me alegraba, a la
vez que me preocupaba de que, aquel año, hubiese conocido a
los Reyes Magos y a diferenciarlos por sus nombres. Eso me
preocupaba muchísimo porque, desde esos momentos, habría
perdido la inocencia de la niñez y, por tanto, una serie de
ilusiones que le podrían haber hecho feliz durante algunos
años más.
Me gustaría que, todos los niños del mundo, tuviesen en esa
noche de reyes un juguete de regalo, aunque al recibirlos
perdiesen todas las ilusiones. Nada me importaría porque, al
menos durante una noche, se habrían sentidos los seres mas
felices del mundo disfrutando de algo con lo que ni siquiera
podían haber soñado.¡Que poco cuesta soñar, cuando se es
niño!. Por eso no entiendo, con lo poco que cuesta hacer
feliz a un niño en la noche de los reyes, como todos esos
que lo pueden hacer no mueven un solo dedo para ver la
sonrisa de un niño. ¿Habrá algo más bonito, en el mundo, qué
la sonrisa inocente de un niño?.
A todos esos seres, sin conciencias, los Reyes Magos le
traerán carbón ,mucho carbón. ¡Será por carbones!. Desde
hace unos años acá, hemos comprobado, como hay carbones de
colores, rojos, verdes, negros, azules. O sea, que hay
carbones de todos los colores.
Es lógico que sea así por el avance que ha experimentado la
Humanidad, dando otros colores diferentes al negro, al
asunto del carbón. ¡Anda que no hay carbones de todos los
colores!.
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