Sin darse cuenta, Mohamed Ali, en sus declaraciones a la
cadena Ser acusando al ejército de racista, lo único que ha
demostrado es que el verdadero racista y xenófobo es él
mismo. Por ello, como Senador y Secretario de la Comisión de
Defensa del Senado del Ministerio de Defensa, no puedo
admitir sus calumnias contra el ejército de España, cuando
dice que:”El ejército español persigue a los musulmanes,
calificándolo de inquisidor con ellos”.
En su afán desmesurado de alcanzar el voto fácil, se hace
cada vez mas inconsecuente y soberbio, empezando a ser una
persona peligrosa para la sociedad en la que vivimos. Y esto
por varias razones. En primer lugar muchos musulmanes tienen
bisabuelos, abuelos y padres que han permanecido en el
ejército español en el Arma de Regulares, que no solamente
se sienten orgullosos, sino que además han transmitido a sus
hijos el amor a la patria y al ejército. Quizás, el señor
Mohamed Ali, no tenga familia militar de la que pueda
sentirse orgulloso, pero si me consta que hay muchos
musulmanes que se sienten de esta manera: “Orgullosos de
pertenecer al ejército español”.
No existe límite ni frontera a las ambiciones del líder la
UDCE, Mohamed Ali. La desmesura de sus palabras en este tipo
de discursos al que nos tiene acostumbrados, son necias e
inmorales y ni tan siquiera útiles para sus propios
votantes. Con sus palabras pretende el caos de la sociedad y
el enfrentamiento entre los propios ciudadanos.
La democracia tiene unas reglas, y una de las más
importantes es la de la propia defensa de la democracia.
No se puede tolerar que nadie la dinamite como parece ser
que se desprende de ese tipo de comunicados. Con ello, no
solo hace daño a las instituciones, sino al propio grupo
supuestamente que dice defender. No, señor Mohamed Ali, en
política el servidor del pueblo no puede ir contra el pueblo
y usted en sus declaraciones está enfrentando a dos partes
de este pueblo que quieren vivir en paz y convivencia. Son
muchos los peligros que sus acciones y palabras pueden
acarrear, cosa que parece no entender, a pesar del cargo de
representación que ostenta en la Asamblea.
Intentar gobernar mediante la separación y el rechazo no es
bueno para nadie, e incluso me atrevería a decir que es
estúpido y aborrecible. Un político, jamás puede buscar la
fragmentación y el odio del pueblo al que pretende
representar.
Señor Mohamed Ali, Yo como secretario de la Mesa de Defensa,
le invito a que visite cualquier cuartel militar de nuestra
ciudad y podrá comprobar que sus insultantes palabras
carecen de fundamento alguno. Estoy seguro que las
autoridades militares le darán todo tipo de facilidades para
que usted compruebe por sí mismo la realidad del ejército
español, y no la distorsión de la realidad militar que usted
pretende mostrar haciendo daño a nuestra ciudad, y a
nuestros jóvenes para quienes el ejército es una salida
importantísima al mercado laboral.
(*) Senador y Secretario de la Mesa de Defensa
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