Las fuerzas de seguridad de Marruecos han desmantelado una
presunta trama terrorista con ramificaciones internacionales
que se especializaba en reclutar a voluntarios para combatir
en Irak. En la operación han sido detenidas 26 personas de
nacionalidad marroquí que se suman así a la detención, el
pasado 28 de noviembre, del imán de una mezquita de Tetuán.
Los primeros elementos de la investigación han revelado la
existencia de vínculos ideológicos y de apoyo financiero y
logístico con grupos terroristas internacionales como Al
Qaeda, el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC)
argelino o el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM).
Según fuentes policiales del país vecino, esos vínculos se
extendían también a “personas dedicadas a la acción
terrorista a escala internacional”. Los detenidos han pasado
ya a disposición judicial de acuerdo con las disposiciones
de la Ley Antiterrorista vigente en Marruecos que amplía el
plazo de detención preventiva a un máximo de doce días.
A finales del pasado año, las fuerzas de seguridad
marroquíes detuvieron al imán de la mezquita del barrio
tetuaní de Mezwak por pronunciar sermones en los que
incitaba a los jóvenes a luchar en Irak. De hecho, algunos
de los supuestos autores materiales de los atentados del
11-M, cinco de los cuales se inmolarían poco después en
Leganés, se habían criado en este populoso barrio del norte
del país.
La detención de este predicador se produjo la misma semana
en que el semanario marroquí Le Journal publicaba un
artículo titulado ‘Nuestros kamikazes en Bagdad’ en el que
se afirmaba que “el barrio de la mezquita de Mezwak de
Tetuán es un verdadero taller de fabricación de kamikazes”.
El texto, publicado el 30 de noviembre de 2006, habla de
este populoso barrio de 60.000 habitantes como un “viejo
barrio de chabolas en el que se respira el desamparo social
y la miseria” y en el que sus habitantes “no viven sino que
sobreviven”.
El autor del artículo, escrito en lengua francesa, se
pregunta además si este barrio es “uno de los muchos
talleres, auténtica vergüenza de Marruecos, de fabricación
de kamikazes” y para ello cuenta la historia de tres jóvenes
que cometieron atentados suicidas en Irak y que frecuentaban
la citada mezquita.
En la publicación de Le Journal se habla también de la
presencia de agentes de la CIA en Marruecos en ocasiones
puntuales para investigar por su cuenta “la progresión del
número de marroquíes que se unen a la resistencia iraquí”
debido a que “no están satisfechos con el trabajo de los
servicios de información marroquíes”.
La tesis de la explotación de Internet para el reclutamiento
y la formación de los yihadistas en Marruecos está
corroborado por un informe del politólogo Abdellah Rami que
explica -en ‘La red de la Salafia Yihadia y su actividad en
Internet’- cómo “la red terrorista se sirve de los medios de
telecomunicación y de información como instrumento de
movilización” y cómo “si el ritmo de la yihad electrónica se
precipita, aparecerán nuevos modos de hacer la guerra
santa”.
Detenciones
Los detenidos están acusados de pertenecer a una red de
reclutamiento de voluntarios para combatir en Irak. Pueden
permanecer doce días detenidos según la Ley Antiterrorista
marroquí.
Mezwak
Este barrio tetuaní está considerado como “un taller de
fabricación de kamikazes” por el semanario Le Journal.
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