La Orquesta Strauss Philarmonic de Rumanía consiguió llenar
la Santa Iglesia Catedral de un público con ansiar de
disfrutar de buena música clásica. Y los asistentes
volvieron a sus casas con su cometido. La buena actuación de
los músicos y el buen ambiente de la sala creó un
sentimiento recíproco.
La orquesta realizó una gran actuación e interpretó muy bien
la elaboración de sus programas, que con especial intención
educativa, se centra básicamente la atención en las mejores
composiciones del clasicismo y el romanticismo, aunque
también interpretó obras de los periodos precedentes y
posteriores, como el barroco y el periodo moderno,
incluyendo el contemporáneo.
Ilarion Ionescu-Galati, a quien se le considera el director
rumano más cualificado, dejó señas de su buen hacer y del
control de la filarmónica. Los asistentes al concierto
también pudieron disfrutar de la voz de la soprano Mirela
Safiri, quien alterna su actividad en la ópera con recitales
de lied, operetas y obras vocálico-sinfónicas. El tenor
Alfredo Pascu también estuvo presente en un espectáculo en
el que los ceutíes disfrutaron mucho con la música.
Una vez más, la Asociación Cultural Amigos de la Música
organiza, en colaboración con la consejería de Educación y
Cultura de la Ciudad Autónoma de Ceuta, una actividad
musical en la que el número de asistentes demuestra su
importancia.
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