La trigésima edición de la San Silvestre fue un éxito de
participación porque unos trescientos corredores tomaron
parte en la prueba que cierra el año; una carrera popular de
algo menos de cinco kilómetros donde prima divertirse
haciendo deporte junto a los amigos. No obstante, un grupo
selecto de atletas se inscribe en la San Silvestre para
‘hacer’ los cuatro kilómetros y ochocientos metros en el
menor tiempo posible. En categoría masculina no hubo lugar
para la sorpresa y el marroquí Ismael Ahrez repitió triunfo.
El atleta del vecino país paró el crono en 14 minutos, 30
segundos y 52 centésimas.
En categoría femenina María Bohórquez, algo mermada por
culpa de un resfriado, debió conformarse con la segunda
posición y no pudo revalidar el primer puesto de la edición
de 2005. La marroquí Shamira Mhamdi fue la más rápida con un
tiempo de 18’, 20’’ y 17 centésimas.
‘San Silvestre baby’
Antes de la prueba para adultos, se disputó la ‘San
Silvestre baby’ para niños de entre 4 y 12 años que también
corrieron por el centro de la ciudad, pero muchos menos
metros. Unos 75 niños y niñas se lo pasaron en grande entre
los aplausos y gritos de ánimo del público que siguió la
prueba.
Las condiciones metereológicas acompañaron en la tarde-noche
del último día del año porque la temperatura a las 18 horas
era agradable con ausencia de lluvia y viento, que en otras
ediciones deslucieron esta carrera popular, la más
emblemática junto a la Nocturna de San Juan.
El presidente de la Ciudad Juan Vivas y la consejera de
Educación, Cultura y Deportes Mabel Deu asistieron a la
entrega de premios.
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