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Jordi Sevilla ha anunciado, a
través, del delegado del Gobierno una muy pronta visita a
Ceuta para tratar con Juan Vivas el asunto de las
competencias tratadas entre el Ministerio de
Administraciones Públicas y la Ciudad iniciadas en la visita
-hace casi un año- del presidente Zapatero. El rifi rafe
político habido en los últimos días como consecuencia de las
negociaciones desarrolladas entre el Ministerio para las
Administraciones Públicas y principalmente el presidente de
la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda en el que,
casi sin quererlo se ha visto involucrado el presidente
ceutí, Juan Vivas, ha contado ayer con otro capítulo
protagonizado, de nuevo, por el delegado del Gobierno en
Ceuta, Jenaro García-Arreciado que por un lado criticó el
verbo áspero de Imbroda “no compartido por el Gobierno de la
Nación” y por otro destacó el talante moderado de Vivas
“respetado y tenido en cuenta desde Madrid”.
En cualquier caso, todo indica que el exceso de calentura
por todas partes, en unos momentos iniciáticos hacia la
carrera electoral, ha traído como consecuencia unos momentos
tensos cuyo nivel aún no ha bajado en la ciudad hermana
porque desde Melilla se ha cargado duro muy duro contra el
delegado del gobierno ceutí quien, de todos modos, no huye
de la confrontación y expresa su parecer con la socarronería
característica ya del representante estatal en Ceuta.
García-Arreciado ha vuelto a recordar lo ‘peligroso’ que
puede resultar “jugar” con el Estado y lo ha comparado con
una partida de ‘Bacarrá’ “el que hace la apuesta y gana, se
lleva una fortuna... pero el que pierde, se desprende de
todo lo apostado”. Siempre resultó más fácil ir de duros con
regiones como Ceuta y Melilla, sobre todo cuando Cataluña,
País Vasco y Andalucía, entre otras, ya ganaron su partida
de cartas con el Estado. A ver quién reduce ahora el aporte
estatal del IRPF a Cataluña, o quién le quita esa fiscalidad
especial a los vascos, o quién le pide que devuelva a
Andalucía parte del ingreso estatal de su deuda histórica,
la que ingresó de golpe al poco de tomar el Gobierno el
PSOE?. Alucinante, sin palabras.
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OPINIÓN / EDITORIAL
