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OPINIÓN - VIERNES, 29 DE DICIEMBRE DE 2006

 
OPINIÓN / CARTAS AL DIRECTOR

Las tonterías del Ingesa

Por José Manuel Rincón


Está claro que el mundo se rige por leyes y normas que hay que cumplir para que esta vida, en cierta manera, sea más llevadera, pero es que dentro de estas normas y leyes hay algunas que rayan la estupidez y que te hacen dudar de los, teóricamente, profesionales que rigen algunos organismos.

No es la primera vez que he visto verdaderas barbaridades dentro del servicio prestado por los médicos del INGESA, aunque ahora la cosa no va con ellos, ya que de un tiempo a esta parte, la atención recibida al asistir a las instalaciones de este organismo ha sido bastante buena, algo que siempre es de agradecer por una persona que no asiste por gusto a un centro hospitalario sino porque se encuentra indispuesto. Mi indignación ahora es con motivo a esas leyes y normas que muchas veces uno no entiende y que si se estudian detenidamente hasta los mismos que aprobaron en su día podrán darse cuenta de la idiotez que cometieron porque la misma hace agua por todos lados. Desgraciadamente tengo a mi padre ingresado desde el pasado martes día 26 del presente mes en el Hospital Civil del INGESA, y durante todos estos días tenemos que estar entrando y saliendo para estar con él y prestarle la ayuda que necesite. Por mi trabajo, (periodista), suelo ir siempre con una especie de mochila donde llevo una grabadora y una pequeña cámara de fotos, y así he estado entrando y saliendo desde el pasado martes al hospital para visitar a mi padre. Precisamente debido a mi trabajo tampoco dispongo de mucho tiempo, por lo que siempre que puedo y si encuentro cinco o diez minutos libres, me acerco hasta el hospital para ver como sigue y conversar con él, pero ayer aluciné con una de las leyes más absurdas que he oido en mi vida.

Al llegar al hopital me prohibieron entrar por llevar la cámara de foto en la mochila, advirtiéndome que tendría que depositarla en la entrada si quería visitar a mi padre, a lo que me negué.

Esta ley, según he podido saber se aprobó para salvaguardar la intimidad de los pacientes, pero ahora pregunto yo. ¿Quien va a un hospital para hacer fotos?, ¿es realmente para salvaguardar la intimidad de los pacientes o para que no se saquen imágenes de lo realmente mal que está el Hospital civil del INGESA?, ¿si no dejan pasar las cámaras de fotos porqué si dejan pasar los móviles con cámara de foto, porque sería un incordio tener que requisar todos los móviles con cámara?, ¿tan peligrosa es una cámara de foto?

Mientras estaba en la puerta intentando solucionar lo de poder pasar para visitar a mi padre, pude ver como el viser dejaba pasar a un hombre que en su bolsito de mano llevaba un sacacorcho, no es por nada pero yo veo más peligroso un sacacorcho que una cámara de fotos. Y peor todavía, cuando ya por fin pude subir, tras llegar a un acuerdo con miembros del INGESA, pude ver como un policía, el cual estaba fuera de servicio, se paseaba por los pasillos de la segunda planta con su pistola, ¿tampoco es más peligroso un arma de fuego que una cámara de fotos?

Muchas veces señores son ustedes más papistas que el Papa y tienen más tontería que un mueble bar, y para demostrar que la ley es una gilipoyez de personas que están aburridas y que no saben como matar el tiempo he decidido hacer llegar al director provincial del INGESA, el señor Lopera, y al gerente del Hospital, el señor Querol, las fotos que ayer saqué con mi móvil, y que decidí no publicar con este artículo de opinión, para realmente salvaguardar la intimidad de los enfermos, cosa que ustedes no han conseguido con esta ley absurda.
 

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