Con los ecos del enfrentamiento que sostienen las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla con el Ministerio de
Administraciones Públicas, tras el rifi rafe protagonizado
por el presidente de la segunda de dichas ciudades, Juan
José Imbroda, y el propio ministro, Jordi Sevilla, por la
obtención de competencias (como la elaboración de planes
generales de ordenación urbana o la cogestión de las
políticas activas de empleo) y financiación
(fundamentalmente dinero para políticas sociales, según los
responsables políticos ceutí y melillense), y con el ruido
de la contienda electoral que se avecina de fondo; Juan
Jesús Vivas Lara, presidente de la Comunidad Autónoma de
Ceuta, realizó un balance de lo que él mismo ha calificado
como “un año intenso de trabajo”.
“Es un trabajo que ha dado sus frutos y sus resultados”
esgrimía Vivas a El Pueblo de Ceuta, exponiendo un somero
catálogo de actuaciones generales “se ha seguido cambiando
la fisonomía urbana de la ciudad, algo que perciben y
detectan los vecinos y los que llegan de fuera; se ha
avanzado en los servicios comunitarios, que son los que la
Ley de Régimen Local atribuye obligatoriamente a los
ayuntamientos, y que inciden notablemente en la calidad de
vida de los ciudadanos, estamos hablando del abastecimiento
de aguas, del saneamiento, de los jardines, del alumbrado
público, de las vías públicas, y la gran área que incluye
los servicios de medioambientales”.
Asimismo, el presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha
querido destacar el trabajo realizado para desarrollar lo
que se ha venido a llamar la ‘cohesión social’, “creo que es
muy importante; en este sentido este año ha habido más becas
si las comparamos en número con el año anterior; hemos
tenido más actividades socioeducativas con carácter
complementario; ha habido más prestaciones sociales; y, sin
tener competencias, más dinero para las políticas activas de
empleo” concluyendo que el área social ha tenido más
actividad y recursos que en 2005.
En el ámbito patrimonial, Vivas destacó que “nos hemos
significado en la protección de nuestro patrimonio,
convencidos de que es una de las esencias de Ceuta en varios
aspectos: que sirva, para quien lo quiera entender, que esta
es una ciudad con una rica y profunda historia, y que esa
historia condiciona y determina nuestro carácter y nuestra
condición y razón de ser, y porque además hay reside uno de
los potenciales atractivos turísticos”.
Desde la perspectiva de seguridad, apuntó que se había
ampliado la plantilla de la Policía Local y su dotación.
De cara al exterior, Vivas quiso destacar el trabajo del
Gobierno de la Ciudad en la defensa de sus intereses. De
esta manera dijo que “hemos atendido con dignidad la imagen
de Ceuta fuera y la defensa de sus intereses; ya se tratara
de la Conferencia de Presidentes o ya se tratara del debate
sobre el estado de las autonomías (en 2005) y en cualquier
foro, como los propios medios de comunicación nacional”
abordando también los acontecimientos desarrollados en la
propia ciudad “yo no tengo la lista de todos, pero
destacaría la visita del presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, que fue a principio del año, y que fue,
en sí misma positiva y creo que la Ciudad le dio la
cobertura logística, política e institucional que merecía y
que demandaba el pueblo de Ceuta, demostrando que de las
instituciones no se debe hacer un uso partidista”. Vivas no
quiso desaprovechar la ocasión para ahondar en las
expectativas que se abrieron con la mentada visita y lanzar
una crítica “quiero decir que, transcurrido un año, la mayor
parte de esas expectativas se han quedado en nada, espero
que se rectifique”.
En este punto, como acontecimiento inolvidable, quiso
recordar a la que fuera portavoz del Gobierno de la Ciudad,
la consejera Elena Sánchez, fallecida este año “su carácter,
su manera de concebir el Gobierno, ha quedado para siempre
grabado en nuestras mentes, en nuestros corazones, y será un
modelo a seguir por todos nosotros”.
En tercer lugar, el presidente destacó la ‘Operación Duna’
“señalar nuestro respaldo a las actuaciones judiciales y
policiales encaminadas a preservar nuestra seguridad, y la
consideración de que la barriada Príncipe Alfonso está
habitada por musulmanes de Ceuta que quieren, por encima de
otra cosa, tranquilidad, paz y convivencia armónica”
apostillando que “el pueblo de Ceuta ha demostrado, una vez
más, su madurez y equilibrio porque no ha perdido en ningún
momento la calma; este hecho nos obliga a trasmitir a través
de los medios de comunicación nacional que no es una ciudad
peligrosa” finalizaba el presidente.
|