En general, puede asegurarse que los objetivos más probables
de un ataque terrorista (atentado a tiros, con explosivos o
secuestros) son las personalidades oficiales, los ciudadanos
destacados por alguna razón: militares, políticos, fuerzas
de seguridad, diplomáticos, empresarios, periodistas,
funcionarios de prisiones, jueces, etc., así como sus
familiares, colaboradores o acompañantes y amigos. Como ya
he dicho nadie puede ser protegido de la amenaza terrorista.
Por ello es preciso que las personas que constituyen un
objetivo potencial en particular, y todos los ciudadanos en
general, reciban la información adecuada y tomen como norma,
unas medidas mínimas de Autoprotección. ¿Por qué? Porque
sencillamente y lo he dicho muchas veces, el sistema de
prioridades para dar protección a través de Guardaespaldas o
Escoltas, solo está a disposición de una clase privilegiada,
el resto de los ciudadanos tenemos que procurarnos nuestra
propia SEGURIDAD.
Según lo expuesto podemos establecer tres categorías de
riesgo:
1) RIESGO GRAVE: correspondientes a personalidades muy
destacadas.
2) RIESGO MODERADO: Correspondiente a otras personas
destacadas, militares, miembros de las fuerzas de seguridad
del estado, y funcionarios de prisiones que tengan en las
mismas a asesinos de ETA, jueces, fiscales, etc.
3) RIESGO LEVE: El resto de los ciudadanos
En cada caso debe establecerse un conjunto de reglas de
comportamiento citadas para las tres situaciones más
característica, referidas a estos efectos .
A.-Seguridad en el domicilio
B.-Paquetes y cartas bombas
C.-Entradas y salidas del mismo
D.-Seguridad en los desplazamientos
E.-Seguridad en bares o cafeterías
F.-Seguridad en vehículos
G.-Seguridad contra secuestros
H.-Seguridad en viajes, barcos, trenes, aviones y vehículos
I.-Seguridad contra atentados suicidas.
A.-Estancia en el Domicilio. Medidas a tomar:
-Informar a la familia acerca de la existencia de la amenaza
terrorista, para inducir comportamientos adecuados.
-Intercambiar información entre ellos, sobre los
desplazamientos que se van a realizar.
-Protección física de la casa (cerraduras, cerrojos, cadenas
de seguridad, mirillas, perros, verjas, puertas blindadas,
etc.
-No abrir con el portero automático a personas no esperadas
o desconocidas (con el pretexto del panadero, butano,
cartero, etc., hay muchas posibilidades de facilitar el
secuestro o la muerte de algún ciudadano)
-Si la casa ha sido habitada anteriormente, cambiar las
cerraduras de las puertas de acceso a portón, casa, garaje o
sótano.
-La cerradura de las puertas deben ser de cilindros o
pasantes, imposibles de abrir con palanquetas o tarjetas,
etc.
-Identificación previa de visitantes a través de la mirilla,
sin que éste se percate (se puede disparar desde fuera, a
través de la misma)
-No dejar las llaves de la casa a nadie que no sea de
absoluta confianza.
-Cuidado con el nuevo personal de servicio o con los amigos
desconocidos de los hijos.
-Las ventanas deben guardar las mismas medidas de seguridad
que las puertas; en caso de viaje, percatarse de que todas
han quedado cerradas; de noche, procurará correr visillos,
cortinas o persianas (se evitan francotiradores); las
ventanas interiores deben estar protegidas con rejas.
-No deje las llaves en buzón, felpudo o lugar similar; no
ponga nombre en la puerta de la casa, ni en el buzón, ni en
el llavero.
-No se identifique por teléfono si duda sobre la persona que
ha llamado o la legitimidad y veracidad de la llamada; no
aporte datos personales -cuentas bancarias, documento de
identidad, pasaporte, situación de algún familiar por el que
se pregunta- a nadie; avise a su familia para que tenga en
cuenta estas observaciones.
-No haga saber al interlocutor del teléfono que se encuentra
solo en casa.
-Sea discreto en sus conversaciones a través de él.
-No especifique por teléfono, los horarios de trabajo,
entrada y salida del mismo, horas de salida y llegada a su
domicilio, ni de sus familiares.
-Tenga a mano una lista de teléfonos de urgencias y
servicios de su ciudad.
B.-Cartas y paquetes bombas:
Uno de los medios utilizados por los terroristas durante la
década de los 80 fue el paquete o carta bomba; ha ido
cayendo en desuso por diferentes razones, especialmente por
el control ejercido tanto en las propias agencias de
correos, como en las de mensajeros privados.
No obstante el terrorista utiliza esta práctica de forma
intermitente; de tal manera que conjuga periodos de tiempo
en que ésta actividad se utiliza con asiduidad, con otros en
donde el envío de cartas y paquetes explosivos es nula.
Siempre hay que estar atento, y nunca menospreciar la
capacidad de imaginación del terrorismo de ETA y el
ISLAMITA.
Se debe concienciar a la familia para que no se abra ninguno
paquete o carta que se reciba; teniendo en cuenta los
siguientes puntos:
-Los terroristas aprovechan la gran afluencia de propaganda
que inundan nuestros buzones con contenido de supermercados,
promociones y ofertas de coches, de telefonía o Internet.
-Solo abrir cartas y paquetes que se esperan recibir de
algún familiar, amigos o empresas. Si el paquete no es
esperado, llamar por teléfono a quien lo manda para
confirmar el envío antes de abrirlo.
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